El frigorífico Florida “nunca quiso salir adelante”

La semana pasada el titular del frigorífico Florida cerró la planta y despidió a sus 235 trabajadores. El presidente del sindicato de los trabajadores del frigorífico, Sebastián Robinson, dijo a No toquen nada que es “un golpe muy duro, después de un año de lucha”.

Actualizado: 04 de julio de 2011 —  Por: Redacción 180

La comunicación para los trabajadores llegó a través del abogado de la empresa. Así se les informó a los trabajadores que habían sido despedidos y que la empresa no veía viable una reapertura. Como alternativa se les iba a pagar despido a todo el personal. “Hace nueve meses que ocupamos la planta y vamos a seguir hasta que se paguen los despidos. Como toda historia que tiene un fin, fue un golpe muy duro. Tuvimos un año de lucha, todos tenemos familia y sabemos el impacto que tiene esto en cada casa, porque acá en Florida no hay trabajo ninguno”, dijo Robinson.

Según los trabajadores, la empresa argumentó que no tiene recursos económicos para solventar el proyecto. Pero para el presidente del sindicato, nunca hubo una verdadera voluntad de salir adelante.

Robinson relató varios intentos de los trabajadores para afrontar la situación. En un momento los trabajadores se enteraron de que la empresa estaba en venta y consiguieron un préstamo para la compra de la planta. “El presidente de la empresa nos aseguraba cinco millones de dólares si podíamos acceder a la oferta. No obstante de eso, nosotros hicimos gestiones en el República para solicitar el préstamo. Nos reunimos con la empresa y nos dijeron que no, que la oferta tenía que ser de 11 o 12 millones. Conseguimos inversionistas nuevos que aportaban esa suma, pero nos dijeron que no cumplía con lo que ellos pretendían. Cuando queríamos cerrar números nos dijeron que la oferte tenía que ser de 17 millones, o sea que no tenían ninguna intención de vender”, contó.

Según una nota del diario El País, los problemas en el Frigorífico Florida se remontan por lo menos a 2008, cuando la empresa envió a 225 de sus 330 empleados al seguro de paro. El argumento fue que la mayoría de sus exportaciones tenían por destino el mercado de Rusia, que ese año prácticamente se había quedado sin crédito debido a la crisis financiera global.

En julio de 2010, el frigorífico envió de nuevo a los trabajadores al seguro de paro. En noviembre de 2010 los trabajadores ocuparon la planta y aseguran que lo mantendrán hasta que se paguen todos los despidos y licencias.