Calvo señaló que la escasez de censistas no es generalizada y que se concentra en las zonas rurales de algunos departamentos y en la capital. Los puntos son áreas rurales de algunos departamentos, como Maldonado y Colonia. También algunas regiones de Montevideo que son coincidentes con los centros comunales zonales. “Tenemos un número por debajo del necesario y es en esos lugares que estamos planteando la movilización de recursos en la medida que se vayan terminando las áreas limítrofes”, afirmó.
El director del censo explicó que la falta de 1.000 censistas respecto a lo previsto no se dio por renuncias sino por deserciones en el proceso de capacitación. En las pruebas de preselección, en la capacitación y en las pruebas finales se desinteresó más gente de la esperada. Hasta ahora hubo menos de 20 casos entre renuncias y destituciones después de que los censistas empezaron a trabajar. Respecto a los motivos de las deserciones de los aspirantes a censistas Calvo dijo que no se tiene información en la mayoría de los casos
Sin embargo, hay un elemento inesperado que juega a favor de amortiguar el impacto de la falta de 1.000 censistas. En los hechos, la duración de la entrevista resultó más corta que lo esperado. “Estamos verificando que el tiempo de la entrevista, establecido originalmente en los 30 minutos, se está concretando en alrededor de 15 minutos y a veces menos. Entonces, esto está contrabalanceando esta situación de carencia de censistas, porque en buena medida los censistas pueden realizar mayor cantidad de entrevista en el mismo tiempo de dedicación”, afirmó.
Calvo no descartó la posibilidad de extender a octubre la etapa de relevamiento de datos del censo, pero dijo que en este momento no se piensa en ese escenario.