El programa de promoción de la Vivienda de Interés Social (VIS) está dirigido a inversores (privados) y financiadores (como los bancos) que deseen ingresar al mercado inmobiliario con proyectos que faciliten el acceso a la vivienda a las familias con ingresos bajos, medio-bajos y medios.
Los beneficios están previstos para los proyectos de inversión vinculados a la construcción, refacción, ampliación o reciclaje de inmuebles con destino a la VIS, tanto si se planea venderlos, alquilarlos o alquilarlos con opción a compra. Los proyectos deben, siempre, aumentar la cantidad de viviendas que existen hoy en el terreno del caso. El mínimo de viviendas a trabajar son dos y el máximo es 100.
Algunos de los beneficios tributarios que establece la VIS son, entre otros, la exoneración del Impuesto a la Renta de estos proyectos; la deducción íntegra del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas del costo de adquisición de los inmuebles en los que se construya, refaccione, amplíe o recicle; exoneración del Impuesto al Patrimonio de estos inmuebles; exoneración del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los ingresos que generen las actividades inmobiliarias; y exoneración del Impuesto a las Trasmisiones Patrimoniales.
Estas exoneraciones están contempladas tanto para la venta como para el arrendamiento. Para quien construye, la exoneración se aplica para el tiempo que dura la construcción y para la venta del inmueble. Para quien destina la vivienda al alquiler, la exoneración es por diez años. Quien compra una de estas VIS y la destina a arrendamiento, también recibe las exoneraciones del caso.
Algunas condiciones para que los beneficios se otorguen son:
₀Si es construcción, que sean al menos dos viviendas, hasta 100.
₀Si es refacción, debe aumentar el valor de la vivienda en al menos un 50% del valor original.
₀Si es ampliación, debe aumentar un 25% el área originalmente construida.
₀Si es reciclaje, debe generarse una vivienda más de las que había en el padrón.
₀Que los proyectos faciliten el acceso a la vivienda a las personas de sectores socioeconómicos bajos, medios bajos y medios.
₀Que contribuyan a la integración social y a aprovechar mejor las infraestructuras que ya existen.
₀Que mejoren las condiciones de financiamiento y garantías para la adquisición o el arrendamiento.
“El programa está destinado a las personas que tienen posibilidades de acceder a préstamos inmobiliarios o de pagar arrendamientos; son núcleos cuyos ingresos líquidos están entre los 19 mil y los 34 mil pesos, aproximadamente”, dijo a 180 Carlos Mendive, director de la Agencia Nacional de Vivienda.
Mendive explicó que este tipo de proyectos en el pasado estaba casi exclusivamente en manos del Banco Hipotecario. “Lo que se busca es atraer a la inversión privada y que eso permita que se renueve el stock, que haya más viviendas y, finalmente, que esto impacte en una reducción del precio”, señaló.
La propuesta también incentiva la inversión en viviendas residenciales en zonas céntricas e intermedias de Montevideo. “Hoy la inversión inmobiliaria con uso residencial está concentrada en más del 90% en las zonas costeras”, remarcó Mendive; “en esta primera instancia no va a haber tope de precio en caso de venta, porque se combina, por un lado, el objetivo de las políticas de vivienda y, por otro, los objetivos de las políticas urbanas”, agregó.
“Lo que se busca es que cambie la relación precio-calidad; que a un menor precio se pueda acceder a una mejor vivienda. Eso es lo que se busca como política pública”, explicó.
En la página de la ANV se puede bajar un mapa con la delimitación de calles y padrones de Montevideo, en el que se muestra cómo se delimita la ciudad para la aplicación de la ley.
Viviendas inconclusas
Otro plan vigente es el llamado a privados para terminar viviendas inconclusas, que está enfocado a refaccionar o terminar construcciones trancadas que antes generalmente estaban en manos del Banco Hipotecario. Estos inmuebles no entran necesariamente en la definición de la Vivienda de Interés Social, pero igualmente pueden estar exonerados de impuestos. El primer llamado a privados para esto fue en 2009 y de este resultó la asociación de la ANV con Península Investments, el privado que se está encargando del proyecto “Altos del Libertador”, en la ex fábrica de alpargatas. “La exoneración tributaria en este caso existe a los efectos de encontrarle un destino a un emprendimiento importante en el barrio Goes, en el que habían quedado terminadas menos de la cuarta parte de las viviendas previstas”, señaló Mendive.
Subsidios para las familias
A partir del segundo trimestre de 2012 comenzarán nuevos llamados para familias y hogares que quieran postularse a conseguir préstamos de bancos públicos y privados, con subsidios. Este llamado se hará en función de las viviendas que se hayan presentado; “no se pueden dar préstamos para comprar viviendas si todavía no sabemos cuántas van a estar disponibles”, aclaró Mendive. De cualquier manera, en el Plan Quinquenal de Vivienda está previsto que se puedan dar seis mil subsidios de este tipo. Estas viviendas sí tendrán un valor máximo.
Créditos hipotecarios
En la ley de Promoción de la Vivienda de Interés Social también está previsto un fondo garantía de créditos hipotecarios, que busca que las familias puedan acceder a un préstamo para comprar estas viviendas. El préstamo puede llegar hasta un 90% del valor de las viviendas. “Esto lo planeamos pensando en que, aun con los subsidios, la restricción del ahorro previo es importante”, dijo Mendive.
Fondo de garantía
Este fondo busca que haya líneas de financiamiento desde los bancos públicos y privados para inversores que desarrollan proyectos pequeños y medianos (entre dos y 15) y hasta 750 mil dólares.
La Vivienda de Interés Social está definida por la ley de Vivienda de 1968, artículo 21: