La explosión en una obra en la sede central del Ministerio de Trabajo se habría producido por una acumulación de solvente y una chispa que la desencadenó. Hubo 17 heridos y esta mañana permanecen internados dos de ellos. Se trata del contratista de la obra y la arquitecta a cargo de los trabajos, quien fue la más comprometida.
El Sunca planteó su preocupación en general respecto a la seguidilla de accidentes que se ha dado en varias obras. Para el sindicato, esto se debe a los apuros por el advenimiento de la licencia anual de la construcción que se da en los primeros días de enero.
“Creemos que es una seguidilla de situaciones y esta es la gota que rebasó el vaso, producto de donde se da el accidente. Nosotros pedimos que las obras que tengan problemas de seguridad e higiene sean clausuradas. Pero hay una presión muy fuerte por parte de los empresarios para no clausurar”, dijo el secretario de Prensa y Propaganda del Sunca, Diego González, a No toquen nada (Océano FM).
“De una vez por todas se debe votar una ley que penalice a los empresarios que una y otra vez incumplen los temas de seguridad e higiene”, agregó.
El dirigente denunció que en la última semana la Inspección General del Trabajo clausuró ocho obras por denuncias del sindicato. Sin embargo, varias de ellas, ya habían sido visitadas por el inspectores del Ministerio y seguían trabajando.
“Nos parece que acá hay una responsabilidad más allá del hecho puntual, hay una responsabilidad política y entendemos que está en quién es el jefe de los inspectores”, afirmó.
El inspector general del Trabajo, Juan Andrés Roballo, afirmó que se ha “multiplicado la presencia de fiscalización especialmente en esta área. En la construcción venimos de realizar operativos muy importantes, precisamente con el advenimiento de la licencia de la construcción”.
De todos modos reconoció que “estas cosas suceden cuando hay fallas humanas que estamos tratando de determinar”.
