El Laboratorio funciona desde octubre del año pasado en el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología. Quienes trabajan allí son un grupo de técnicos licenciados en ortesis cubanos y un uruguayo. Las prótesis que se fabrican son para miembros inferiores y se entregan de forma gratuita.
Luis Galusso fue quien recibió la prótesis 100. Él tenía una que había comprado con la ayuda de sus vecinos. Para poder pagarla vendió rifas y recibió otros beneficios. Le había costado 4.000dólares, pero no le sirvió.
Este lunes estaba contento. Se ayudaba con una muleta pero caminaba solo. En la mano cargaba la otra prótesis, la vieja. Esa que le molestaba y le provocaba un dolor tan fuerte que no lo dejaba caminar. "Yo vine a una entrevista por esta pierna, a ver qué podía hacer porque me molestaba. Pero me encontré con esta gente que es un espectáculo. Me dijeron que la prótesis que tenía no servía, me tomaron las medidas y me hicieron la prótesis nueva. Fue extraordinario, no podés ni soñar una cosa así. Con la otra prótesis me dificultaba hasta caminar, no podía seguir con ella. Ahora con esta es un lujo, porque al poder articular el pie, es como si tuviera el mío. Voy a poder ir más seguido al club y todo", contó.
Casos como los de Galusso hay muchos, de gente que compra prótesis muy malas por miles de dólares.
En el Laboratorio las prótesis son de última tecnología y se entregan a aquellas personas con un nivel socio económico bajo. La selección de los beneficiarios se realiza a través del Mides y los técnicos recorren todo el país para garantizar el acceso universal. La iniciativa nació a través de un convenio con Cuba en 2009, luego de un viaje oficial del ex presidente Tabaré Vázquez a ese país.
Las prótesis son muy livianas y su material es fibra de carbono. En el pie son de goma y eso garantiza que sean flexibles. En caso de que sean para una amputación por encima de la rodilla, tienen un sistema que simula la articulación.
El laboratorio luce impecable. Jorge Luis Echavarría, uno de los técnico cubanos, contó que cuando llegaron no había nada instalado. "Nosotros armamos las máquinas, pintamos e hicimos el jardín. Nos ayudó una brigada de mantenimiento del Mides. Luego, a medida que nos fueron llegando los insumos comenzamos a trabajar con los pacientes", recordó.
Cuando el laboratorio se inauguró se dijo que la capacidad de producción sería de unas 30 prótesis mensuales. Pero los trabajos han sido un poco más lentos.
Los técnicos estudian cada caso y luego se define si el paciente debe hacer una rehabilitación para preparar el muñón o si se toman las medidas para realizar la prótesis. "Lo más importante no es el número, sino el empeño con que hemos enfrentado a los pacientes y con la calidad que se está haciendo el trabajo. No se trata de entregar una prótesis y listo. Independientemente de eso, sabemos que hay problemas para los pacientes porque son de bajos ingresos y no pueden insertarse en una rehabilitación como deberían. Por eso le dedicamos más tiempo, aunque nos atrasemos en la confección de la prótesis", sostuvo Echavarría.
El trabajo de los técnicos cubanos debió terminar en febrero, pero se dio una prórroga y al menos van a continuar hasta agosto. Según dijeron, ellos están dispuestos a quedarse hasta que haga falta, pero eso depende de las autoridades de su país.
De todas maneras, ahora comienza un curso emergente para formar a cinco técnicos de nuestro país. La idea es dejar a uruguayos formados para cuando los cubanos regresen.
Técnicos denuncian dificultades
Los cubanos también se encontraron con algunas dificultades para colocar las prótesis porque la preparación de los pacientes en Uruguay no es la adecuada. "Los niveles de amputación no son los más idóneos desde el punto de vista protésico. El otro problema es que amputan a los pacientes y los mandan a la casa sin indicarle ningún tipo de rehabilitación. Eso no sé si es por falta de orientación o qué", contó Echavarría.
Estas dificultades complican mucho el trabajo. La mala amputación no permite que la prótesis se pueda colocar correctamente y la falta de rehabilitación con el muñón no permite que la persona pueda caminar bien con la prótesis. Esto debería recomendarse luego de la amputación, pero no se hace. Se dice que son pacientes con el muñón en flexión y eso es casi incorregible.
Otro de los técnicos cubanos que trabaja en el laboratorio es Eliecer Rodríguez Ruíz. Él explicó cómo funciona cada prótesis. Hizo los dibujos en un pizarrón que usan para hacer los croquis de cada diseño, porque el trabajo siempre es en equipo y todos aportan a la discusión.
Rodríguez se acordaba de muchos casos, pero hubo uno que le llamó más la atención. Fue el de un hombre que necesitaba una prótesis pélvica y en Uruguay le habían dicho que su caso no tenía solución. "Vino con la indicación de que no podía usar prótesis por la característica que tenía el muñón. Y el hombre lloró aquí. Le dije 'no chico, por qué tú lloras, sí puedes usar prótesis y nosotros te la vamos a hacer'. Y se la confeccionamos. Ese caso me taladró el corazón. A los pacientes los llamamos de vez en cuando, para ver cómo ha sido la recuperación y cómo van, y él hoy está caminando", contó.
Cómo acceder a las prótesis
Las prótesis son solo para miembros inferiores, porque las de miembros superiores que hay en la región solo cumplen funciones estéticas.
Para acceder se hace un pedido al teléfono 24807258. El Laboratorio está ubicado en Las Heras y Avenida Italia
Actualmente, hay una lista de espera de personas 100. Los técnicos viajan este martes para Cerro Largo, después Treinta y Tres y Lavalleja. Luego seguirán por los demás departamentos.
