El uruguayo de la Euro

El defensa griego José Holebas, hijo de una uruguaya, afronta el sábado contra Rusia el partido en el que su equipo tratará de evitar una eliminación que por el momento todos dan por hecha.

Actualizado: 14 de junio de 2012 —  Por: Redacción 180

El uruguayo de la Euro

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Los helenos, con un punto tras su empate 1-1 ante Polonia en el partido inaugural y la derrota 2-1 ante los checos este martes, necesitan ganar sí o sí en la última jornada contra los favoritos y líderes rusos, para tener opciones de acceder a la siguiente fase.

"Es simple. Para nosotros el partido ante Rusia es una final, eso seguro. Necesitamos sumar los tres puntos, no hay otra forma", comentó Holebas tras el revés ante los checos, en declaraciones recogidas en la página web de la Unión Europea de Fútbol (UEFA).

"Tenemos que salir a ganar desde el primer minuto. Tenemos que controlar el partido desde el principio y llevarlo adelante", explicó.

No hace mucho que Holebas, de 27 años, viste los colores blanquiazules de los campeones europeos de 2004.

En realidad, el lado griego le viene por su padre, un emigrante de Trikala en Alemania, donde nació en Aschaffenburg -en la periferia de Fráncfort- José, que debe su nombre español a su madre uruguaya.

Podía haber optado por las selecciones de Alemania, de Grecia o de Uruguay, pero Santos quedó impresionado y presionó para que el alemán obtuviera el pasaporte griego, con el fin de poder contar con él en esta Eurocopa.

Tras los largos trámites, lo consiguió el 3 de noviembre de 2011 y apenas ocho días después ya debutó en un encuentro ante Rusia (1-1), en el que se ganó los elogios de la prensa de su nuevo país.

Holebas comenzó a jugar en Alemania, donde tras militar en clubes juveniles (Südring, Kleinwallstadt, Teutonia Obernau) tuvo una oportunidad en el SV 1910 Aschaffenburg-Damm de su ciudad (2002-2005) y luego en el Viktoria Kahl (2005-2006), otro club modesto de las categorías inferiores germanas.

Ahí se cruzó en el camino el equipo que le cambió la vida, el 1860 Múnich, el segundo equipo de la capital bávara, que vive a la sombra del todopoderoso Bayern y que milita en la segunda categoría.

Desde 2006 en su filial, saltó al equipo grande en 2007 y estuvo tres años en la segunda división alemana, donde jugó 74 partidos y firmó incluso siete tantos.

En el 2010, su entrenador Ewald Lienen pasó del 1860 Múnich al Olympiakos y se lo llevó con él, con lo que Holebas pudo pasar al campeonato del país de su padre.

Desde entonces se ha consolidado como una pieza importante del equipo que le ha hecho campeón de Grecia en las dos últimas temporadas y que incluso le ha permitido jugar la Liga de Campeones, donde este año llegó a marcarle un gol al Borussia Dortmund alemán (victoria 3-1 en la fase de grupos).

AFP