Preocupación en Salto tras agresión que dejó a joven en CTI

Tres jóvenes montevideanos dicen haber sido agredidos con piedras y palos en la puerta de un boliche de Salto, uno de ellos está internado en el CTI, con coma inducido. En este momento, la investigación está trancada porque, entre otras cosas, los hombres de seguridad del boliche se contradicen en su versión de lo que pasó.

Actualizado: 26 de julio de 2012 —  Por: Emiliano Zecca

Preocupación en Salto tras agresión que dejó a joven en CTI

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La riña fue en la madrugada del domingo 15 en Ice, un local de la costanera salteña.

Los jóvenes montevideanos hicieron la denuncia el mismo domingo de tarde y el caso está en manos de la jueza Francisca Suárez en Salto.

Nicolás Rodríguez recibió la peor parte de la riña y todavía está internado en un CTI. Tuvo dos operaciones la semana pasada y ahora está en coma farmacológico. De a poco se le va a retirar la medicación para ver su evolución.

Los otros dos, Rodrigo Baptista y Martín Colombo resultaron con lesiones graves. Baptista recibió varios puntos en su cabeza y Colombo una fractura en la mandíbula.

"Estábamos en el boliche, Nicolás iba a la cabeza en una fila de tres. En ese momento le dicen algo al oído y le pegan de atrás. Nosotros intentamos separar y nos agreden también. Después vienen los de seguridad del local, nos sacan a todos a un estacionamiento. Ellos eran 14, con palos, cadenas, botellas y piedras. Nos comienzan a dar con todo y en un momento Nicolás queda tirado en el piso, recibe una brutal paliza y estando en el suelo viene un muchacho que ya fue identificado y le arroja una piedra en la cabeza", contó Baptista a No toquen nada (Océano FM).

Ellos estaban de vacaciones y esta era la primera vez que iban a bailar a Salto. La noche anterior habían salido en Paysandú y no tuvieron ningún problema.

Baptista no entiende por qué se generó el problema, pero supone que tiene que ver con una defensa del territorio. "Los tipos se dieron cuenta que no éramos de ahí, que éramos inferioridad numérica, supongo que lo habían estudiado desde un principio. Esto fue un tema territorial, de 'vos no sos de acá y te vamos a dar'. Es nuestra deducción, porque tampoco tenemos de dónde agarrarnos si no es de ahí, otro problema no hubo", dijo.

El sábado, el diario local El Pueblo informó que la jueza "ordenó la ampliación de la investigación porque carece de elementos contundentes como para dictar un fallo".

Por ahora, hay ocho indagados y tres no son salteños, vienen de Soriano y Artigas.

Hugo Lemos, periodista diario El Pueblo de Salto que ha seguido el tema, contó a No toquen nada que la mayoría de los denunciados como agresores son estudiantes, algunos jugadores de un equipo de Rugby de Salto. "La versión de los chiquilines acá es que ellos también fueron agredidos. Obviamente que lo fueron en menor medida, al punto de que todos andan caminando por la calle y ya fueron a declarar desde el primer día que se levantó la feria judicial. Los patovicas dijeron primero que no hubo ningún conflicto adentro del baile, después reconocieron que hubo un incidente, pero lo catalogaron de menor. Sin embargo, el portero de esa misma discoteca declaró que frente a él ocurrió un episodio de violencia complicado que se había originado adentro del boliche. Ese cruce de declaraciones entre los propios funcionarios de la discoteca generó el primer traspié en la investigación, porque no hay una individualización de los agresores más bravíos", explicó.

Salto es una ciudad de estudiantes, donde hay jóvenes de todos los departamentos que se cruzan en los bailes todos los fines de semana. Por eso Lemos dijo que no está de acuerdo con la versión de que sea una cuestión territorial. "El que es del interior y va a Montevideo es catalogado como 'de afuera' y muchas veces creen que vivimos en el medio del campo. O sea que lo de territorial lo tenemos todos y en todos lados. Pero en este caso no creo que haya sido la razón. Acá en Salto hay muchísima gente de Montevideo, hay salteños en Montevideo estudiando. Salto alberga a centenares de estudiantes de distintos puntos del norte del país. Yo no lo veo de esa manera, pero respeto a opinión de los jóvenes", afirmó.

El conflicto se generó en la costanera salteña. Lemos contó que la situación planteó un problema para los salteños y es la falta de seguridad que hay en esa zona durante la noche.

Lemos dijo que cuando se dio la riña, no había ni un solo móvil policial. "En ese lugar hay cuatro o cinco boliches que están juntos, entre la movida que se genera en los alrededores y la gente que concurre a los boliches, confluyen entre cinco y ocho mil personas, según estima la policía. Salto es una ciudad de 130 mil habitantes, es un número importante. Sin embargo, no había móviles policiales y eso genera preocupación por la falta de respuesta para atender estos episodios, que terminaron con este triste resultado", sostuvo Lemos.