Brasil: policía federal entra en huelga

La policía federal de Brasil inició este martes una huelga nacional por tiempo indefinido en demanda de mejores salarios y un plan de carrera, sumándose a otros sectores ávidos por más concesiones del gobierno, informaron los sindicatos de agentes de Brasilia y Sao Paulo.

Actualizado: 07 de agosto de 2012 —  Por: Redacción 180

Brasil: policía federal entra en huelga

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"La idea en este primer momento no es perjudicar a la sociedad sino mostrar al gobierno nuestra insatisfacción", explicó a la AFP el presidente del sindicato en Brasilia, Jones Leal.

Los policías se comprometieron a cumplir con los servicios mínimos, pero "la huelga afectará a todos los servicios, hay investigaciones que pueden paralizarse y generará atrasos en la emisión de pasaportes y en inmigración", dijo a la AFP el presidente del sindicato en Sao Paulo, Alexandre Santana Sally.

Una de las medidas contempladas es disminuir el ritmo de trabajo en puertos, aeropuertos y fronteras, lo cual suele provocar grandes atrasos y colas.

En Sao Paulo, donde se encuentra el principal aeropuerto internacional del país, esta medida será aplicada desde el jueves a partir de las 16.00.

En Brasil hay 15.000 efectivos de la policía federal distribuidos en los 27 estados, informaron los responsables sindicales.

La última huelga nacional de esta policía fue en 2004 y duró 45 días, explicó Santana Sally.

La policía federal brasileña depende del gobierno central, realiza grandes operaciones contra narcotráfico y corrupción, y está a cargo de los servicios de inmigración en fronteras, puertos y aeropuertos, además de la emisión de pasaportes.

El día a día de la seguridad ciudadana en el país depende de la policía militar -controlada por los estados-, que por ley no puede hacer huelga.

Los controladores sanitarios entraron en huelga a final de julio, así como los profesores universitarios, que llevan más de un mes parados, y otros empleados públicos.

El gobierno intenta poner freno al gasto de la administración pública en un momento de bajo crecimiento del país, cuya economía progresará poco menos de 2% este año, según estimaciones del mercado.