Un libro para que desconocer no ampare la discriminación

Michelle Suárez Bertola, la primera abodaga trans de Uruguay, presentó el libro “Hacia una Igualdad Sustantiva. Realidades y perspectivas de la normativa vigente para la inclusión social de la diversidad sexual”. Antes, dijo, “era casi imposible que una denuncia por discriminación simplemente se instruyera y se investigara”.

Actualizado: 04 de noviembre de 2012 —  Por: Redacción 180

Un libro para que desconocer no ampare la discriminación

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El libro se enmarca en un proyecto del Fondo Mundial de lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación y fue realizado por la organización Mujer y Salud en Uruguay (MYSU)

Quien acompañó a Suárez en la presentación de este libro fue el doctor Diego Silva, docente de la cátedra de Derechos Humanos y Derecho Penal de la Facultad de Derecho, Universidad de la República.

Silva, que fue profesor de Suárez en la Universidad, comenzó recordando cuando era su alumna. “Yo sabía que llegaba Michelle y tenía la clase salvada”, dijo. El docente hizo hincapié en la importancia de este libro por el análisis de la realidad y de la implementación de las normas.

Para Silva, “una sociedad no es plenamente democrática si a pesar de las conquistas formales se perpetúan las exclusiones”. Según él, una de las claves para esto está en el trabajo legislativo.

El profesor señaló que “no alcanza con aprobar una ley, después hay que pensar muchas cosas, o antes”, y que “en las legislaciones más evolucionadas” se aplica una técnica en la que los operadores legislativos analizan “valoraciones al momento de la implementación de la norma proyectada, en que se atiende a los individuos que van a poner en práctica la norma, valoraciones en atención al impacto de la norma y valoraciones en el momento de la actuación”.

Michelle Suárez hizo un discurso breve en el que comentó que este libro surge por la necesidad de evaluar la implementación de la ley de identidad de género aprobada en 2010. Durante este trabajo notó que los mismos diagnósticos se establecían con las demás leyes aprobadas referentes a la diversidad sexual.

“Cuando una persona se autopercibía como mujer y no correspondía exactamente al estereotipo hegemónico de lo que es una mujer bella, costaba mucho y yo tenía que incluso decirles cómo se tenían que vestir mis clientas para que los jueces no se vieran heridos en su sensibilidad”, ejemplificó Suárez.

La abogada destacó que “era casi imposible que una denuncia por discriminación simplemente se instruyera y se investigara” ya que se archivaba enseguida de que llegara al juzgado.

Suárez dijo que no solo es difícil la implementación de la ley por cuestiones morales sino también por desconocimiento de la norma, tanto de los propios beneficiaros como de los operadores jurídicos.

La abogada contó que una defensora de oficio del interior la llamó para que le dictara por teléfono los escritos para un cambio de identidad. “¿Qué pasará con otras defensoras de oficio que no tengan mi teléfono?”, se preguntó Suárez.

El sábado el libro se presentóá en el Segundo Congreso Nacional de Diversidad Sexual y Lucha contra el VIH/Sida en el Salón L'Angelina, en Paysandú.