La vie est belle posee la sencillez de lo auténtico y sincero, y es también una búsqueda y una elección de vida, una manera de afrontar cada día y oportunidad según la propia sensibilidad.
La vie est belle es una afirmación de las mujeres seguras, que saben lo que buscan pero que también están dispuestas a cuestionarse bajo el entendido de que la duda no es una debilidad, sino una aventura.
La vie est belle es una experiencia, una idea vívida, apasionante, proclamada como una fórmula mágica para aquellas mujeres que han decidido liberarse de las obligaciones de felicidad prêt-à-porter que les han impuesto.
La vie est belle da alas y marca el comienzo de una nueva era de Lancôme que conjuga la felicidad en un presente que abraza el futuro.
La vie est belle despierta todos los sentidos con una estela que es prueba inmaterial y cautivadora de la felicidad alcanzada y de una belleza sutil hecha encanto, luz y libertad.
La fragancia: luminosa y con alma
Para crear La vie est belle, Lancôme se propuso escribir una nueva historia olfativa y para lo cual unió los talentos de los más grandes perfumistas franceses: Olivier Polge, Dominique Ropion y Anne Flipo.
Esta fragancia lleva la huella de cada uno de ellos: la creatividad de Olivier Polge para una elegancia profunda, estructurada; la virtuosidad técnica de Dominique Ropion para originar la chispa de la vida por la gracia de las flores; y la feminidad radiante de Anne Flipo para un resplandeciente toque de alegría de vivir.
Los tres perfumistas, optaron por la fuerza de la sencillez y eligieron únicamente materias puras. Por eso La vie est belle es una fragancia liberada de lo superfluo, cuya firma está compuesta únicamente por 63 ingredientes para que cada uno se exprese plenamente.
La vie est belle es el resultado y la síntesis de 5521 versiones y tres años de trabajo. Refleja el equilibrio de la simplicidad, mezclando la rara nobleza del iris, la turbadora profundidad del pachulí y la deliciosa regresión de un acorde goloso iluminado e intensificado con notas de jazmín Sambac y de flor de naranjo de Túnez, en forma de los más sublimes concentrados.
Auténtico concentrado de lujo, La vie est belle contiene cerca de un 50% de ingredientes naturales, una dosificación que apenas se autoriza hoy en perfumería, para el que es sin lugar a dudas el perfume más excepcional de Lancôme. Un perfume claroscuro, que conjuga riqueza de contrastes y quintaesencia de la materia para exaltar la luz más hermosa. Una fragancia que abre las puertas de una nueva era, la de la riqueza esencial, la de la La vie est belle.
El frasco: sonrisa radiante y luz cristalina
En 1949, Armand Petitjean, fundador de Lancôme, pidió a George Delhomme, su director artístico, que realizara un frasco que simbolizase el aura de las mujeres y que tuviera ese encanto que les da tanto resplandor. Tras numerosos esbozos, dibujó un frasco que ha permanecido durante mucho tiempo en los archivos de la Casa Lancôme y que dio a llamar Le sourire de cristal ("la sonrisa de cristal"). Hoy este frasco encuentra su sentido con La vie est belle.
Reinterpretado con una estética decididamente contemporánea, el frasco es la imagen de una mujer libre y feliz; la impronta redondeada de una sonrisa puesta en el centro de un cubo de cristal.
Julia Roberts: la feminidad feliz
Julia Roberts es la encarnación de la belleza con alma y la evidente embajadora de La vie est belle.
Su nombre es sinónimo de feminidad, sonrisa y realización. Julia Roberts podría resumir a todas las mujeres, con toda su verdad y en toda su diversidad. Ella ha tenido una manera única de interpretar los distintos papeles que le han tocado hacer y encarna los valores esenciales de esta fragancia: sinceridad, compromiso y libertad de elección.
Un aura inalcanzable, un encanto inmanente y un destello luminoso que de ella emana, sitúan a Julia Roberts en el templo de las auténticas estrellas del cine.
Por todo ello, fue elegida desde hace dos años como embajadora de Lancôme y hoy representa el universo de La vie est belle con su belleza discreta que transmite encanto, luz y libertad.