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Además, el proyecto que ahora tiene media sanción habilita a invertir el orden de los apellidos en los hijos de padres heterosexuales y poner primero el de la madre. También se cambian varias normativas relativas al divorcio para agilizar los trámites ante la separación por mutuo consentimiento.

El proyecto fue votado por todos los legisladores del Frente Amplio, del Partido Colorado y el Partido Independiente. En el Partido Nacional hubo amplía mayoría a favor pero algunos legilsadores votaron en contra.

El debate fue en general respetuoso. Varios legisladores del gobierno y la oposición marcaron como un momento histórico el reconocimiento de derechos.

El diputado socialista Julio Bango afirmó que con el proyecto "se logra una verdadera igualdad ante la ley para todos los ciudadanos de este país y se adecua la legislación a las nuevas realidades y tendencias en curso en nuestras sociedades".

El diputado colorado Fernando Amado se refirió a la importancia de mantener la palabra matrimonio en el proyecto de ley, algo discutido por quienes se opusieron a esta reforma.

En cambio, el diputado blanco Gerardo Amarilla se refirió a que la unión de los sexos es anterior al Estado.

Amado también recurrió a la naturaleza pero para reinvindicar el instinto del deseo sexual y la atracción, sea entre personas del mismo sexo o no.

Varios legisladores hicieron hincapié en que no se estaba haciendo una concesión. Una de ellas fue la diputada del Frente Amplio Daniela Paysée que afirmó que este proyecto de ley significa el reconocimiento de un derecho.

El diputado nacionalista Gerardo Amarilla fue el más enérgico en el rechazo del proyecto. Amarilla cuestionó a los "terroristas" de las opiniones que impiden que se manifiesten distintas opiniones sobre la homosexualidad. "Tenemos que decir con libertad las conductas que no nos gustan", señaló.

El diputado nacionalista reclamó que distinguir que los hombres "no son iguales en los hechos. Se trata de considerar de modo igualitario a los casos iguales y de manera desigual a los casos diferentes", afirmó.

Otro de los diputados que se opuso al proyecto fue Gustavo Borsari, quien defendió su proyecto de unión libre para las personas del mismo sexo.

Durante el debate hubo un acuerdo casi general en la base misma del proyecto y discusiones puntuales sobre algunos artículos como el 14 que se refiere a los hijos de las parejas homosexuales.

Uno de los diputados blancos que votó a favor fue Álvaro Delgado, quien explicó por qué tomó esa decisión pese a sus dudas.

Jorge Gandini habló del amor al fundamentar su apoyo al proyecto.

Amado se refirió a la particularidad de que no haya homosexuales declarados en el Parlamento y dijo que esto se debía al peso de la discriminación que, señaló, "goza de muy buena salud en Uruguay". La diputada del Frente Amplio Valeria Rubino se sintió aludida y se declaró lesbiana y "orgullosa de serlo".

Rubino se refirió también a la ausencia del debate con los opositores al proyecto, pese a haberlos convocado en varias instancias junto a Michelle Suárez y otros integrantes del colectivo Ovejas Negras, redactor del proyecto que ahora cuenta con media sanción.

La diputada frenteamplista se refirió a los diputados que se oponían a que ella se casara con la mujer que ama y que reconocen solo una forma de amor.

Tras nueve horas de debate, finalmente la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley de matrimonio igualitario, que ahora pasará al Senado. Allí se debatirá, y seguramente aprobará, a comienzos de 2013. El texto fue votado por 81 de 87 legisladores presentes.

Producción: José Benítez.

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