En Nuevo Berlín, un pueblo de 2.500 personas en Río Negro, vive la familia de Arrascaeta. Allí casi todos conocían las condiciones de Giorgian que la rompía en el Anglo de Fray Bentos.
Un día, ante la insistencia de sus conocidos del pueblo, un directivo de Defensor con campo en la zona se decidió a traerlo. Fue en el 2008. “Llegó con el padre a Tres Cruces. De ahí fue al Pichincha pero la práctica se había cambiado para la tarde. Entonces lo llevaron a Portones para que se quedara ahí. No entendía nada. Ni él ni el viejo. Miraban para todos lados”, contó a 180 una de las personas que estuvo cerca desde el primer día.
El fin de semana siguiente Defensor jugó la primera final del Uruguayo ante Nacional. “Lo llevamos a la rambla, a almorzar y luego al Estadio. Entró al vestuario y le preguntaron si quería entrar a la cancha. Entonces le conseguimos una camiseta y salió de mascota”, recordó el allegado.
“No me olvido más de ese día ni de los anteriores”, dijo de Arrascaeta a 180.
El coordinador de juveniles, Juan Auntchain, lo seleccionó y se volvió a Nuevo Berlín porque retomaba las clases. Estuvo otra vez en Montevideo durante las vacaciones de setiembre y al finalizar las clases en diciembre. Allí además, debutó en juveniles durante las finales del torneo.
Volvió a su pueblo para las fiestas y el 6 de enero recibió una sorpresa inesperada. A su casa de Nuevo Berlín fue gente de Pablo Bentancour que le propuso firmar unos papeles para representarlo. El padre se comunicó con Montevideo y recibió la respuesta: “Pedile dos millones de dólares. Si te los da firmá”.
En 2009 se mudó definitivamente para Montevideo. Defensor lo alojó en la casa que tiene para los juveniles y de Arrascaeta empezó a entrenar a la par del resto.
El día que fue, junto a su padre, a firmar contrato a la Asociación Uruguaya de Fútbol lo llevó Tabaré Viudez, recién llegado del Milan, en un BMW último modelo. “Imaginate los comentarios del viejo. No podía creerlo”, contó el allegado.
El jugador, que es representado por Javier Manso y cuyo pase pertenece 100% a Defensor, fue figura en el equipo vicecampeón de la Copa Libertadores sub 20 en 2012. Al volver de Perú fue a Nuevo Berlín. En el pueblo le organizaron una caravana y le hicieron notas para el canal local.
“Sabía que habían organizado algo pero me sorprendió lo de la caravana”, dijo el jugador. “Sí, la disfruté y aunque me dio un poco de vergüenza pero saber que la gente quería acompañarme fue lindo”, agregó.
Pocos meses después, el 21 de octubre, Tabaré Silva lo hizo debutar en la Primera. Fue en la victoria 3 a 1 ante Danubio. De Arrascaeta entró a los 63 minutos.
“Estaba nervioso pero tenía fe que las cosas que iban a salir bien. La noche anterior me costó dormir por esa ansiedad estar en el banco y no saber si vas a entrar”, dijo.
“La verdad que todo pasó rápido y hoy me toca vivir cosas que siempre soñé”, comentó de Arrascaeta.
Ahora su objetivo es poder jugar el sub 20 y afirmarse en el equipo violeta. Tal vez haya más caravanas para recibirlo en Nuevo Berlín.