Noelia después del Florencio

El trabajo de Noelia Campo en Perdidos en Yonkers le valió el Florencio. Un premio que consolida los 12 años de trayectoria sobre las tablas de una figura televisiva que, a pesar de los prejuicios iniciales, siempre combinó naturalmente pantalla y escenario. Contenta con los productos de ficción en TV, lamentó que el rating no los acompañe siempre. “A veces a la gente le gusta ver tetas, colas y líos. Es bastante triste”, afirmó. También dijo que el Estado debería meterse "un poco" para que haya más contenido nacional en la TV.

Actualizado: 04 de enero de 2013 —  Por: Mauricio Erramuspe

Noelia después del Florencio

Sin datos (Todos los derechos reservados)

A su trabajo en Subrayado y Va por vos, en Canal 10, en el primer semestre de 2013 Noelia sumará la reposición de las tres obras que protagonizó durante 2012. En febrero volverá Lucrecia o el deseo bajo el fondo del mar. En marzo y abril se podrá volver a ver el papel que le valió el Florencio, con la reposición de Perdidos en Yonkers en la Alianza Uruguay – Estados Unidos. En abril y sin fecha de bajada volverá TOC TOC.

180 conversó con la actriz, periodista, conductora y, a veces, modelo sobre sus años de carrera, la emoción de ganar el Florencio y lo que para ella es una necesidad: proteger la producción nacional de ficción en la televisión.

"Te da lástima que se invierta tanto, que sea de calidad, y que a la gente le guste ver a personas peleándose", afirmó.

¿Cómo viviste la nominación al Florencio como mejor actriz y cómo lo recibiste?

Lo recibí con mucha felicidad porque siempre es lindo recibir un reconocimiento a tu trabajo. Hay gente que es reticente con los premios. Pero a los premios los dan seres humanos y siempre son subjetivos. Este año me tocó y estoy muy contenta. Estuvo bueno porque antes del Florencio yo había recibido del público y de la gente de teatro mucha satisfacción con lo que había hecho.

Estaba nominada con Roxana Blanco, Andrea Davidovics y Marina Rodríguez, entre las top de Uruguay.

¿Eso te hacía perder las expectativas de ganarlo?

Siempre tenés expectativas, la esperanza de ganar. Pero tampoco sabía porque había estado nominado con Andrea y Ana Rosa en los Premios Búho y ganó Andrea por El Tobogán.

¿Viste el premio como una consolidación de un camino, de estos años de teatro?

Yo creo que recibí el premio por el papel que hice. Siempre hay que ir evolucionando y hay papeles que te cuadran y otros que no… No sé qué papel podrá tocarme el año que viene y si lo podré hacer. Siento que sí, que cada vez tengo más herramientas porque trabajo con más directores y actores. Eso te va entrenando. Por suerte he trabajado con directores muy buenos y muy diferentes en su metodología. Eso te va dando muchas más herramientas. Hay personajes para los que te sirve determinada técnica y hay otros para los que te sirve otra.

Quizás para el ambiente sí pueda ser una consolidación o un terminar de legitimarte.

Puede ser. Quizás pudieron pensar que era la típica de la tele que quería ser actriz pero que no hacía nada por serlo. Yo el mismo año que egresé de Comunicación en la Católica egresé de Alambique en teatro.

¿Entrar en la tele era parte de este proceso de querer ser actriz de teatro o son cosas que corren paralelas?

Son cosas distintas. En realidad en mi casa tenía que estudiar algo, una carrera. Elegí Comunicación porque ya hacía comerciales de televisión y me gustaba. Entré por publicidad. Pero después me colgó más otra cosa, hice Narración Creativa. Y empecé a trabajar de casualidad. Valeria Tanco estaba armando un piloto para un programa y necesitaba una movilera, me hizo un casting y quedé. Empezaron a mover el piloto por las productoras y me vio Brugnini que necesitaba una movilera para Todo Punta. Empecé y a los seis meses arrancó En Órbita en el 10. De ahí salió Aventujuegos, Va por vos… y los otros programas. Medio como que todo se me fue dando.

Pero actriz quería ser desde chiquita. Quizás antes no me había animado porque lo que más ganas te da de hacer, es a lo que más miedo le tenés. La caída es más dolorosa.

Además la decisión de dedicarte exclusivamente al teatro no es fácil.

Claro, de hecho no me dedico exclusivamente al teatro.

Noelia Campo en "Lucrecia o el deseo bajo el fondo del mar", en el Teatro Circular (Difusuión. Foto: Alejandro Persichetti)

En vos convive la modelo, la conductora, la periodista y la actriz. ¿Cómo vivís esa combinación de roles? ¿Pensás que en algún momento vas a tener que optar?

No, no creo. Por ejemplo, si alguna vez llego a tener una carga horaria muy grande en la tele, capaz que no hago teatro o hago una obra. Yo hace tres años que hago tres obras por temporada. No es lo recomendable. Espero seguir conviviendo con las dos profesiones.

Esa multiplicidad también trae, por ejemplo, que te pongan en las listas de las más lindas de la tele. ¿Te molesta?

No. Es algo que les gusta hacer a las revistas y si estoy entre las más lindas me encanta. Me molestaría si estuviera entre las más burras o las más chotas de la tele. Pero entre las lindas me parece bárbaro.

¿Pero en el ambiente teatral eso se ve con simpatía, molestia, indiferencia?

No sé ni si se enteran… (risas).

¿No contribuye al prejuicio del que hablábamos?

Por lo menos a esta altura de mi carrera, creo que no porque me respetan en el ambiente.

¿Qué significó la participación en las ficciones de Canal 10?

Se me juntó la actuación, con la tele y en mi canal. Si se pudiera vivir de eso sería glorioso.

Los últimos programas no anduvieron bien de audiencia.

El tema es que competís con enlatados de los otros canales que no gastan un mango. Los ratings a veces te muestran que a la gente le gusta ver tetas, colas y líos en la televisión. Es bastante triste. Y los canales propician eso. El 10 es el único que verdaderamente se pone las pilas e invierte en programas nacionales, en programas que están buenos, en la ficción que da trabajo a un montón de gente, más de 100 personas.

Te da lástima que se invierta tanto, que sea de calidad, y que a la gente le guste ver a personas peleándose.

El rating en esos casos es el que manda, es para lo que trabajan los canales.

En el 10 no es tan así, apoyan bastante. Este año se hizo Somos, con autores nacionales. Ahí también hay una apuesta a lo de acá. Lo que pasa es que nosotros siempre estamos mirando para afuera.

¿Por qué creés que pasa eso? ¿Hay responsabilidad de los medios?

Si, también del Estado. Yo creo que las cosas van de a poco. El Ministerio de Educación y Cultura está haciendo cosas con el teatro y eso se ve… Hay becas para los artistas, hay proyectos lindos.

En lo que tiene que ver con la televisión creo que el Estado se tiene que meter un poco para generar un reglamento de cuánto hay que poner de cosas nacionales, para defender tus productos. Ahí los canales harían cosas nacionales y los anunciantes tendrían que poner sus publicidades.