Con esta iniciativa se busca equiparar los derechos de los trabajadores del sistema público con el sistema privado.
El proyecto tiene dos objetivos. Por un lado, establece que los padres tengan horas libres para llevar a sus hijos para hacerse los controles exigidos por el Programa Nacional de la Niñez del Ministerio de Salud Pública. También define que los padres puedan acompañar en sus tratamientos médicos a los niños que tengan una discapacidad o que sufran una enfermedad crónica.
La abogada Ana Laura Alonso, integrante de la comisión y una de las redactoras del proyecto, dijo a No toquen nada que con el proyecto se busca equiparar los derechos de los trabajadores del sistema público con el sistema privado.
"En la actividad privada no hay ninguna ley ni regulación sobre el tema licencia especial para padres con esta problemática. Esos niños tienen que ir al especialista con un tío, un amigo o vecino porque los padres no pueden salir del trabajo a llevarlos. No todas las empresas los dejan salir, de repente una vez se lo permiten, pero a nivel de actividad privada como empresas de servicios, limpieza y seguridad faltás dos días y ya no les interesa que vuelvas a trabajar", explicó.
Fuecys presentó el proyecto en el Parlamento en 2012, pero hasta ahora nadie tomó la iniciativa. "Es difícil decirle que no a un proyecto como este en palabras, porque es de mucha sensibilidad y nosotros estamos convencidos de que es necesario regular esto en la actividad privada. Todos lo reciben con mucho interés, pero hasta ahora no hemos tenido a ningún legislador ni ningún sector que se comprometa a ingresar el proyecto", sostuvo.
Alonso explicó que a nivel privado hay algunos acuerdos de licencias producto de las negociaciones colectivas. Por ejemplo, hay licencias especiales en el sector de la construcción. Pero no hay una ley que abarque a todos los trabajadores del sector privado.
Este proyecto apunta a todo el sector privado pero la inquietud surgió, en especial, por los trabajadores de comercios diezmilpesistas. "Esos trabajadores de repente tienen que pedir de su licencia para llevar a su hijo a un examen y eso les genera perder 350 pesos de su jornal más el presentismo. Eso también lleva a que los que no tienen hijos no tengan ninguna motivación para tenerlos o que las mujeres dejen de trabajar porque tienen hijos con discapacidad y no hacerlo por esos sueldos y además atender a los hijos. Es muy complicado el tema", afirmó.