Maduro, de 50 años, fue designado por Chávez como su sucesor político antes de su fallecimiento el 5 de marzo y se medirá en los comicios del 14 de abril ante el líder opositor Henrique Capriles, quien lo ha acusado de "esconderse" tras la figura del fallecido presidente, de cara a los comicios.
En una charla en la Casa Chávez Frías, Maduro dijo que desde el 5 de marzo el presidente fallecido "pasó a la cuarta vida, la vida eterna". "Desde allá nos vigila y nos trae sus cantos", sostuvo.
Después contó una anécdota que le sucedió esa mañana. "Entré a una capilla chiquitica, de madera. Estaba orando y recordándolo, porque hay una foto grande de él ahí. Y de repente entró un pajarito chiquitico. Me dio tres vueltas acá arriba, se paró en una viga de madera y empezó a silbar, un precioso silbido. Yo me le quedé viendo y le silbé, porque si tú silbas yo silbo. El pajarito me vio raro, silbó un ratico, dio una vuelta y se fue. Yo lo sentí como el espíritu de él, como dándonos una bendición, diciéndonos hoy arranca la batalla", contó.