Los mandatarios y representantes de los 12 países del bloque aprobaron en Paramaribo una declaración en la que expresaron su "extrema" preocupación por la situación en Siria y condenaron "las intervenciones externas que sean incompatibles con la Carta de las Naciones Unidas".
"Rechaza (Unasur) el desarrollo de estrategias intervencionistas de todo tipo", subrayó la declaración, que demandó el "cese inmediato" de la violencia.
Obama aseguró este viernes que seguía sin tomar una "decisión final" sobre una acción militar contra el régimen de Bashar Al Sadad, al que acusa de usar armas químicas contra civiles. Tras el rechazo del Parlamento británico al ataque, Francia se erigía como principal aliado de Estados Unidos.
"Si el presidente Al Asad fuera asesinado, derrocado, en Siria tomarían el poder los grupos terroristas, y sepa Europa, que lo sepa el presidente (François) Hollande (...) se infectaría de terrorismo toda Europa", dijo el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien dirigió una carta a Obama para pedirle que desista de una acción armada contra Damasco.
Argentina, que ejerce la presidencia pro témpore del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, propuso "una intervención humanitaria sin fines ni medios militares y con mandato" de la ONU. Brasil dijo que no apoyará una acción militar sin el aval del organismo.
El hijo salpica a Unasur
En la cumbre, el gobernante de Surinam, Desi Bouterse, recibió de Perú la presidencia temporal del bloque, envuelto en el escándalo del arresto en Panamá de su hijo, Dino Bouterse, extraditado a Estados Unidos acusado de tráfico de drogas y armas.
"Fuimos informados, pero por ahora me concentraré en la cumbre de Unasur", había dicho temprano el presidente surinamés a la AFP al ser consultado sobre la captura.
Desi Bouterse, un exgolpista protegido con una amnistía e inmunidad presidencial en un proceso por ejecución de opositores y una condena por narcotráfico en Holanda en 1999, cerró la cumbre con un llamado a reforzar la integración, sin emitar hasta ahora otros comentarios sobre el caso de su hijo.
"Espero contar con el apoyo de todos", dijo al cerrar la cumbre el mandatario surinamés, en referencia al cargo que ejercerá por un año.
En los pasillos del hotel sede de la cumbre, organizadores comentaban sospechas de que la detención justo cuando Surinam asumía el liderazgo de Unasur habría sido calculada por Washington para afectar al bloque.
Dino Bouterse, de 40 años y quien estuvo entre 2005 y 2008 en prisión condenado en Surinam por tráfico de cocaína y armas, enfrentará los cargos en tribunales federales de Manhattan.
Paraguay y bilaterales
La cumbre selló el retorno a Unasur de Paraguay, suspendido -al igual que del Mercosur- en junio de 2012 tras la destitución por el congreso del presidente izquierdista Fernando Lugo.
El flamante mandatario paraguayo Horacio Cartes se reunió con Maduro -presidente temporal de Mercosur-, bajo los buenos oficios de la presidente Dilma Rousseff (Brasil).
"Hemos decidido pasar la página ahora viene abonar el camino para reconstruir los lazos. Le dije que Venezuela está preparada para iniciar relaciones diplomáticas", dijo Maduro.
Paraguay reclamaba la presidencia del Mercosur y se ha resistido a reincorporarse a ese bloque al argumentar que el ingreso de Venezuela se hizo sin su aval mientras estuvo suspendido.
En entrevista con la AFP, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, tocó otro tema político sensible, al revelar que envió una carta al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, refugiado en la embajada de Quito en Londres, para advertirle que "puede hacer campaña política", pero sin burlarse de los políticos australianos.
En la cumbre, Correa pidió a sus pares apoyo en el juicio que enfrenta su gobierno contra la petrolera estadounidense Chevron por daños ambientales en la Amazonía. "Ecuador no está solo, tiene a Venezuela", dijo Maduro.
En otro conflicto, Rousseff y Evo Morales (Bolivia) habrían abordado la crisis por el caso del senador boliviano Roger Pinto, fugado a Brasil desde la embajada brasileña en La Paz, donde tenía asilo, aunque no había obtenido un salvoconducto para abandonar Bolivia.
Morales señaló a Pinto como "un delincuente que tiene que ser juzgado". Por su parte, el canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, opinó que el episodio "no va a alterar" las relaciones entre ambos países.
La cumbre también evaluó una reforma de los estatutos para desburocratizar el bloque y se acordó que el secretario general de Unasur, el venezolano Alí Rodríguez Araque, quien se despidió del cargo que ocupaba desde junio de 2012, permanezca 30 días más mientras se busca un consenso para escoger a su sustituto.
De los 12 países que integran el grupo, estuvieron ausentes los presidentes de Argentina, Uruguay, Chile y Colombia, cuyo mandatario Juan Manuel Santos enfrenta una crisis interna por las protestas campesinas, que lo llevó a militarizar Bogotá.
AFP
