En la nota publicada por MintPress News se afirma que Estados Unidos puede "apuntar al culpable equivocado" por el ataque con armas químicas en Siria.
Según la agencia humanitaria Médicos Sin Fronteras, unas 355 personas murieron en Ghouta y las grandes potencias acusaron al presidente sirio Bashar al-Assad de haber utilizado armas químicas contra los civiles.
Sin embargo, en la nota de MintPress News se afirma que "la situación es distinta". La periodista que aportó la información dialogó con los residentes Ghouta, médicos, combatientes rebeldes y sus familias.
Allí muchos creen que algunos rebeldes recibieron armas químicas a través del jefe de inteligencia saudí, el príncipe Bandar bin Sultan, y fueron los responsables de llevar a cabo el ataque.
Abdel-Moneim dijo que su hijo y otros 12 rebeldes murieron en el interior de un túnel utilizado para almacenar armas proporcionadas por un militante saudí, conocido como Abu Aisha, quien dirigía un batallón de lucha. Abdel-Moneim dijo que las armas que tienen una "estructura de tubo", mientras que otras eran como una "enorme botella de gas."
"Ellos no nos dicen cómo eran estas armas o cómo usarlas", se quejó una luchadora llamada 'K.' "No sabíamos que eran las armas químicas, nunca nos imaginamos ".
En Ghouta, la gente del pueblo dice que los rebeldes estaban usando mezquitas y casas particulares para dormir, mientras almacenaban sus armas en túneles.
También un líder rebelde conocido en Ghouta -a quien la agencia llamó 'J' para proteger su identidad- sostuvo que tenían "mucha curiosidad acerca de estas armas" y "por desgracia, algunos de los luchadores las manejan incorrectamente y eso desató las explosiones ".
En la nota también se afirma que en un artículo reciente de Business Insider, el periodista Geoffrey Ingersoll destacó el papel del príncipe saudí, Bandar, en los dos años y medio de guerra civil siria.
Muchos observadores creen Bandar, con sus estrechos lazos con Washington, ha estado en el corazón de la presión de la guerra contra Assad.
Según el diario The Independent del Reino Unido, la denuncia sobre la utilización del gas sarín fue realizada por la agencia de inteligencia del príncipe Bandar.
La periodista que ayudó en el proceso de investigación y redacción del artículo es Dale Gavlak, quien no estaba en el terreno sirio. El informe fue escrito con la colaboración del periodista Yahya Ababneh, quien fue corresponsal en Ghouta y habló directamente con los rebeldes, familiares de víctimas de los ataques con armas químicas y los residentes locales.
Gavlak es corresponsal de MintPress News en Medio Oriente y además ha sido freelance sobre temas relacionados con Amman y Jordania para la Associated Press, NPR y la BBC.
En la nota se aclara que el informe no es un artículo de AP, sino que es exclusivo de MintPress News.