Barrios destacó que entre las 21 horas de los viernes y las ocho de la mañana de los lunes se registró la mitad de los fallecidos del año. "Los momentos complejos son las madrugadas, donde se involucran mayormente jóvenes y existe incidencia del alcohol", sostuvo.
Además, afirmó que en estas horas los inspectores están más expuestos a agresiones y eso trae problemas de fiscalización.
De lunes a viernes las espirometrías positivas son un 3% del total, pero en los fines de semana llega hasta 14% y en enero de 2014 llegó a 24%. "Este es el ejemplo más claro. Enero de 2014 se caracterizó porque duplicamos la mortalidad y triplicamos la incidencia del alcohol en siniestros, tenemos que actuar si no queremos pasar la misma situación durante este año", dijo el presidente de Unasev.
Barrios explicó que Uruguay duplicó el parque automotor en los últimos 10 años y la cantidad de motos creció ocho veces. "La tasa de fallecidos y los tipos de vehículos muestran que se repite lo mismo de años anteriores. Hay una participación muy numerosa de los motociclistas tanto en ciudades como en rutas, son el 50% de los fallecidos. En las ciudades son el 64% y el segundo actor son los peatones", agregó.
En Uruguay, la tasa de mortalidad es de 16,5 cada 100.000 habitantes. Barrios dijo que esta cifra varía entre los departamentos y también destacó que en el caso de los lesionados se lograron estabilizar las cifras. Éste es el primer paso para bajar las cifras, según Naciones Unidas.
Según los datos de la Unasev, el año pasado registró aumentos y disminuciones en el uso del casco si se toman los datos por departamentos. Barrios destacó el incremento en Soriano, que fue del 200%.
En Soriano, durante 2012 solo el 8% de los siniestrados lo usaba y ahora el 92% de los siniestrados llevaba casco. "Fue importante el mensaje dado por el intendente de la fiscalización del casco para que los motociclistas los incorporen sin problemas", dijo Barrios.
La meta que Naciones Unidas se marcó en 2011 para el año 2020 es bajar al 50% la cantidad de fallecidos.
Barrios recordó que en el año 87 los países desarrollados tenían la misma tasa de mortalidad que Uruguay. A partir de las nuevas políticas, estos países lograron disminuir la tasa al entorno de los cuatro cada 100.000 habitantes. "Nunca es una línea constante, habrá descensos y ascensos, pero se tiene que marcar una tendencia. Eso es lo que planificamos con la década de acción. Pretendemos bajar los 556 fallecidos que hubo en 2010 a 278 en 2020", señaló.
Barrios dijo que el aumento del parque automotor tiene peso en los datos finales. Sin embargo, aclaró que en los países de ingresos altos ese parque es mayor y los resultados son mejores. "El 8% de los muertos a nivel mundial a raíz de siniestros de tránsito es de los países desarrollados y el restante 92% es aportado por el resto. El problema no es el parque automotor, son las políticas que se desarrollen y que permitan combatir el factor de riesgo de siniestralidad", señaló.