Mientras el defensor barcelonista había reaccionado con humor comiéndose la fruta antes de seguir jugando contra el Villarreal, Diop, de 28 años, optó por hacer algunos pasos de baile.
Pero en los dos casos, ambos expresaron su pesar.
"El tema me ha afectado mucho", afirmó el senegalés tras el partido.
"Iba a sacar un córner y parte de la afición del Atlético empezó a hacer gritos de mono.
Para quitar hierro, me puse a bailar, pero no insulté a nadie", agregó.
"Me parece una falta de respeto que se produce en todos los campos.
Es una provocación.
No sé si se le puede llamar racismo, pero hay que acabar ya con los gritos de mono", subrayó.
Una semana ante, Alves afirmaba: "llevo once años en España y once años sufriendo la misma cosa".
Lejos de la ola de indignación mundial provocada por el incidente con el jugador brasileño, el insulto a Diop causó poca reacción el lunes en la prensa española.
"El bailecito de Diop dirigido hacia los aficionados del Atlético, sobra", escribía El Mundo Deportivo, admitiendo sin embargo: "los presuntos gritos racistas también.
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igual que cualquier otro insulto".
Las imágenes de televisión mostraron a varios hinchas haciendo gestos de mono al senegalés.
Según Marca, tras el partido, "una representación de jugadores del Atlético no dudó en acudir a la caseta del Levante para pedir perdón".
En un primer momento, el baile de Diop, cuyo equipo perdió 2-0, fue considerado una provocación por algunos jugadores madrileños y el partido casi termina en enfrentamiento.
"Un volcán dormido" La discreción de la prensa este lunes hacía eco de las declaraciones, la semana pasada, de varios representantes del fútbol español, que parecieron minimizar la gravedad del episodio con Alves.
"Quiero pensar que son hechos aislados", afirmó el seleccionador nacional, Vicente del Bosque.
"En el fútbol no hay racismo", aseguró.
Por su parte, al presidente del Villarreal, Fernando Roig, consideró que no se puede acusar a su afición de racista.
"Tuvimos una acción individual.
Desde aquí, condenamos esa actuación", afirmó.
"Por culpa de unos energúmenos, no puede juzgarse a toda una hinchada.
Ni a la del Villarreal, ni a la del Atlético ni ninguna otra", comentaba este lunes el diario generalista El Mundo.
"No se puede decir en términos generales que España o el fútbol español es racista, porque son episodos aislados, anecdóticos", considera Salvador Rodríguez Moya, periodista y autor del libro "Tarjeta negra al racismo", que recoge 300 actos racistas en la historia del fútbol en España.
"Pero no es menos cierto que es como un volcán que está dormido y que en cualquier momento puede entrar en erupción", advierte.
Y "no podemos mirar por otro lado" incluso si "es un tema incómodo".
Quique Peinado, periodista y autor del libro "Futbolistas de izquierdas", considera que "sí hay un problema de racismo y que no se quiere afrontar".
"Es un problema que ves cada día cuando vas al fútbol y es un problema que tenemos que erradicar", agrega.
AFP
Actualizado: 04 de agosto de 2014 — Por: Redacción 180

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