La noche más oscura del Guapo

Audios. Unas 50 personas estuvieron junto a Jorge Larrañaga después de la derrota. Lo acompañaron por la peatonal Sarandí hasta la sede del Directorio del Partido Nacional, frente a la Plaza Matriz, donde esperó una media hora hasta que el vencedor, Luis Lacalle Pou, ingresara. Crónica del camino y la espera antes del abrazo.

Actualizado: 04 de agosto de 2014 —  Por: Redacción 180


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Con base en un informe de Nausícaa Palomeque, de No toquen nada.

Iban en silencio, con las banderas en alto, algunos abrazados, otros llorando.
Larrañaga iba despacio y se detuvo a unos pocos metros de la plaza.
Estuvo una media hora en esa esquina, rodeado de sus amigos más cercanos y militantes que lo abrazaban.
No quería entrar a la sede antes que Luis Lacalle y esperaron.
No toquen nada lo acompañó en la caminata y en la espera.
Estaba decaído y empezó a recordar anécdotas para matar el tiempo.
Estuvo un rato llamando a "Pampanito", como le dicen al nieto de Wilson Ferreira Aldunate, el hijo de Juan Raúl.

Durante la espera, abrazó un largo rato a una joven con boina blanca que lloraba.
Le decía chiquita.

Larrañaga miraba las bombas de los festejos y resoplaba:

Larrañaga dejó que No toquen nada lo acompañe y registre el momento.
Pero no quiso hacer declaraciones.

Mientras Larrañaga esperaba, uno de sus amigos y responsable de la comunicación de su precandidatura, Gustavo Delgado, se comunicaba con el equipo de Luis Lacalle, para saber cuánto demoraba el ganador en llegar a la sede.
"La novia se está haciendo esperar", dijo.

En la Plaza Matriz ocurrían los festejos de Luis Lacalle, tiraban fuegos artificiales y sonaba el himno del Partido Nacional.
Larrañaga decía que no tiraran más bombas.
Y uno de sus amigos comentó que sería otro gasto de Luis Lacalle: