Costa RicaEs la segunda etapa del colombiano Jorge Luis Pinto al frente de la selección tica.
Un entrenador obsesivo que intenta agregarle disciplina táctica al combinado que se desarrolló en la etapa de Lavolpe.
Pinto es metódico por excelencia y ahora acumula más gente atrás consciente de las fortalezas de los rivales.
Costa Rica cuenta con varios jugadores en Europa y esto les ha dado otro roce.
En amistosos relativamente recientes perdieron por un gol con Brasil y le empataron a Argentina y España.
De todas formas, son los más débiles del grupo.
El arquero Keylor Navas es muy ágil, achica con eficacia los ángulos de remate y siempre está bien ubicado.
Defenderán con línea de cinco.
Duarte o Miller, González y Umaña serán los zagueros interiores.
Gamboa y Díaz (sustituto del lesionado Oviedo) son salida por afuera; recorren los andariveles laterales y pisan los últimos metros de la cancha.
Están más compenetrados en defensa pero dan ventajas.
La línea final no quiebra y esto genera que sean sorprendidos con reiteradas filtraciones internas.
Los dos volantes centrales, Borges y Tejeda, tienen buena técnica pero no trabajan coordinados con los zagueros y a sus espaldas se genera un vacío que es tierra fértil para los rivales.
La acumulación de piernas al defender con un 5-2 no significa resistencia eficaz.
En el amistoso con Irlanda quedaron con diez, pasaron a línea de cuatro y mejoraron la marca.
Celso Borges sabe barajar y repartir, y lastima con el remate desde afuera.
Son frecuentes los problemas en el juego aéreo.
Reciben goles por esa vía.
La corpulencia del líbero González no disimula esta carencia.
Bryan Ruiz juega suelto en tres cuartos.
Tiene una zurdita creativa, es muy intermitente, con frecuencia se recuesta a la derecha y sorprende llegando a zona de definición en posición de centrodelantero.
Pinto juega sin un nueve fijo, situación incrementada por la ausencia de Saborío, fracturado.
Por afuera se mueven Campbell y Bolaños con perfiles cambiados.
Además son los dueños de la pelota quieta ejecutando, también, con pierna invertida.
Cuando Bolaños recorta hacia adentro usa el remate de media distancia.
Campbell es zurdo cerrado, maniobrero, y en ocasiones hace permutas con Ruiz.
Tienen buena circulación de pelota pero no son profundos.
En el debut se dispondrán en situación de espera procurando salir rápido al contraataque.
InglaterraRoy Hodgson tiene experiencia como seleccionador.
Su paso por Suiza dejó huella.
Ahora comanda el duro desafío de devolver a Inglaterra a un lugar de privilegio.
Su equipo se dispone 4-2-3-1.
Hart es un muy buen arquero.
Ágil, atajador, con una rapidez de piernas que le permite dominar el área.
Su punto flaco es el juego aéreo.
Los zagueros Cahill y Jagielka imponen presencia pero tienen dificultades cuando de achicar se trata.
El equipo evoluciona con pelota por afuera con laterales de recorrido largo.
Jhonson puede ir por cualquiera de las orillas y el zurdo Baines se tutea muy bien con la raya y pisa los últimos metros de la cancha.
El doble pivote central está armado con jugadores del Liverpool: Henderson pone el sacrificio y Gerrard el talento.
El problema es la elaboración con tenencia de balón.
Los tres "volantes" ofensivos (Lallana, Rooney y Wellbeck) tienen vértigo para atacar y carecen de oficio para crear con paciencia.
Eso determina que los trazos largos de Gerrard salteándose líneas se tornen recurrentes y poco eficaces.
Los externos juegan con perfil cambiado.
Wellbeck se siente más cómodo como delantero interior y Lallana tiene buen manejo aunque siempre termina en diagonales arrancando desde la derecha con zurda.
Rooney se mueve detrás del punta.
Alejarlo del área tiene doble efecto: es una forma de ponerle freno a su voracidad goleadora y su potencia explosiva pero también gana panorama para su remate imponente.
Arriba, Sturridge -compadre de Suárez en Anfield- es muy hábil y sabe moverse en espacios reducidos.
Un delantero que demanda máxima atención.
El histórico uso efectivo de la pelota quieta, se respeta.
Los centrales ingleses pesan en las dos áreas.
Cahill es el más peligroso al ofender; ataca la zona central interna del área menor, se posiciona junto al arquero y realiza movimientos inteligentes para zafar de las marcas y ganar el espacio para el cabezazo.
Inglaterra es un seleccionado en construcción.
Pretende ir hacia adelante pero aún no tiene claro cómo hacerlo.
ItaliaCesare Prandelli revolucionó a la selección de su país desde que asumió como entrenador hace cuatro años.
El estilo histórico, rígido y combativo, lo flexibilizó agregándole vuelo al juego con la pelota.
Ha sido tan eficaz y valorada su obra que, antes de competir en Brasil, le extendieron el contrato hasta 2016.
Manejan distintos sistemas.
Hoy le dan prioridad al 4-1-4-1.
Buffón lidera con sus 36.
Llena el arco y sabe ocuparlo con buena ubicación.
Su metro 91 bien empleado le permite el dominio del área cuando la pelota, cada vez más volátil e impredecible, viaja por el aire.
La línea de cuatro se integra con centrales fuertes que se acoplan bien.
Bonucci y Chiellini tienen a favor el tiempo compartido en la Juventus.
Por bandas se busca salida fluida.
Abate tiene potencia y recorrido por derecha y De Sciglio asegura manejo prolijo del lado opuesto con pierna cambiada.
En el medio, De Rossi es el intenso sostén de marca jugando como volante tapón.
Sobra "buen pie": Pirlo es la aduana por la que pasa la pelota para organizar el tráfico futbolístico de centro a izquierda.
El novato Verrati complementa prodigándose con rica técnica.
Marchisio arranca por afuera desde la siniestra y se mete en diagonal.
Candreva funciona como una pieza creativa genial, recostado a la derecha o descolgado por adentro.
Perdieron a Montolivo, fracturado, como generador de juego.
El faro ofensivo es el polémico Balotelli, ese voraz goleador que se asoma metido en el cuerpo fibroso de un atleta.
El plan B es Inmóbile, el último goleador de la Serie A.
El hábil Cassano es primera opción de cambio; un segunda punta que enlaza bien con el mediocampo y llega con poder goleador.
Prandelli le reservó un lugar en detrimento de otros históricos como Totti y Di Natale.
También manejan la variante de tres delanteros con Cerci e Insigne -el diminuto realizador napolitano- como punteros.
Italia tiene a favor un proceso de trabajo durante el que se ha consolidado un estilo renovado.
La evolución del seleccionado ha estado acompañada por destacadas actuaciones; vicecampeones de la Euro y terceros en la Copa de las Confederaciones.
Por integración y conducción, tiempo de elaboración y maduración, Italia está en condiciones de jugar siete partidos.
Armados para trascenderBrasil tiene el beneficio y la sobre exigencia de jugar en casa.
Después de un par de años de navegación sin rumbo con Mano Menezes se buscó lo conocido y más efectivo.
Felipao volvió y les dio el barniz ganador.
La canarinha ya no joga bonito; incorporó el sufrimiento y enseña los dientes.
Se arman de atrás hacia adelante con un líder: Thiago Silva es uno de los mejores zagueros del planeta fútbol acompañado por el patizambo David Luiz.
Dani Alves y Marcelo se desdoblan por los carriles laterales aunque les duele el pie a pie cuando la pelota es ajena.
Paulinho y Luiz Gustavo sostienen cobijados entre cuarta y media cancha.
Algo así como los Mauro Silva y Dunga de la nueva era aunque en el '94 uno era más cabeza de área y el otro rompía.
Para dañar con pelota tres ofensivos que arrancan desde tres cuartos: Hulk, Oscar y Neymar, que cuenta mentiras con el cuerpo desde la izquierda.
Fred es el nueve a pesar de ser resistido; sabe terminar las jugadas de frente o postearse de espaldas con oficio.
Es un equipo fuerte, de juego muy efectivo aunque no lucido.
Argentina se ordenó a partir de la seriedad que le ofrece Sabella.
Con Batista faltaba autoridad y a Maradona le sobraba vedetismo.
Presenta una doble versión: la abundancia de recursos ofensivos contrasta con las debilidades de la defensa.
Arquero y zagueros flojos (Garay es el más eficaz mediocampo desequilibrado (a Mascherano le falta un bastón y adelante, una máquina arrolladora (Agüero, Di María, Higuaín y Messi).
Un grupo aparentemente sencillo comenzará con un rival incómodo; la humilde Bosnia que defiende duro tiene dos "extremos" que la distinguen: un golero fenomenal (Begovic) y un vértice superior (D,eko) que acumula centímetros de jerarquía.
España defenderá la corona con el gran desafío de renovar la motivación.
Mantiene la base integrada por futbolistas exquisitos aunque extraña la mejor versión de Xavi.
Del Bosque abrió la polémica cuando dijo, cargado de sinceridad, que ya no encontraba la ambición ganadora en la mirada de sus dirigidos.
De todas formas, el que se cruce en su camino debe saber que jugando ante España la pelota tiene dueño.
Alemania acumula tiempo de trabajo productivo.
Entre los 32 DT, Joachim Low es el que sigue a Tabárez cumpliendo un proyecto con éxito.
El histórico fútbol físico, poco lucido pero efectivo, viró con una marcada preferencia por el control de pelota.
La mueven mucho y en el último cuarto la rotación es constante.
Neuer es un golero que llena el arco y sabe usar los pies.
No disponen de recambio para el nueve; el único punta de área es el veterano Klose y en principio no es considerado como primera opción.
Müller, Schürrle o Goetze pueden moverse por calles interiores del ataque y Podolski conoce el oficio (en Arsenal completó la campaña por izquierda), pero ninguno es punta de área.
El proceso de maduración de este grupo de jugadores los encuentra en el punto justo para culminar arriba.
Francia se clasificó sufriendo pero ha alcanzado equilibrio entre jugadores hechos y jóvenes productivos (campeones mundiales Sub 20).
Deschamps defiende con cuatro.
La llave del juego está en el medio; Cabayé es el volante central, el más táctico.
Pogbá y Matuidi se desenvuelven como laderos; cortan y pasan hacia adelante con sentido ofensivo y zancada larga.
Ubican a dos externos que se repliegan y arrancan por las orillas; Valbuena es el más hábil y un fijo en la formación.
La baja de Ribéry no se disimula.
Para golear: Benzemá y/o Giroud, destacado en los amistosos por combinar buena estatura con habilidad.
Liberado de las presiones clasificatorias el equipo francés está en condiciones de tener una buena aventura sudamericana.
Holanda siempre promete y no concreta.
Van Gaal armó un equipo joven en defensa y un ataque cargado de experiencia con el triángulo formado por Sneijder, Robben y Van Persie.
Atrás proponen una línea de cinco muy dinámica; los laterales se descuelgan por los bordes y el zaguero Blind se incorpora al mediocampo.
Son arriesgados; por momentos defienden con dos.
Todo para sorprenderBélgica tiene piezas geniales, la mayoría juega en la Premier.
Cuando Hazard arranca haciendo recortes desde izquierda con derecha hasta hacer foco en el arco, es una exquisitez.
Si logran asociar tanta calidad serán temibles.
Japón desarrolla un vértigo insoportable al que le agregan riqueza técnica (mayoría de jugadores ambidiestros) fruto de años de aprendizaje.
Son veloces y precisos aunque abusan del adorno al definir.
Honda (Milan) y Kagawa (M.
United) son los distintos.
Atrás cortan demasiado con faltas y reciben muchos goles.
El fútbol que veremosHace cuatro años se impuso el toque paciente de España que dejó de ser toro para transformarse en torero.
Hoy, la intensidad es la tónica de juego de la mayoría en busca de la preciada precisión en velocidad.
Sin embargo, el calor jugará su papel decisivo complicando fundamentalmente a los europeos.
El fútbol se expande conquistando mercados y seduce a los que hacen números.
El matrimonio de conveniencia con la televisión no contempla la acumulación de partidos ni detiene su voracidad recaudadora a pesar de que las figuras se caigan como fichas de dominó.
Para colmo, los futbolistas, artistas de la pelota devenidos en modelos publicitarios, no hablan con voz propia.
A veces es conveniente pegar un portazo y pararse del lado de afuera.
En Brasil no bastará con jugar mejor; llegará a destino el que sepa resistir.
Actualizado: 04 de agosto de 2014 — Por: Redacción 180

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