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El decreto fue aprobado en la Junta luego de una masiva recolección de firmas entre ciudadanos de Tacuarembó movilizados a raíz del avance del proyecto Aratirí.
El argumento principal para anular el decreto fue que una Junta Departamental no puede pasar por encima de una ley.
"No estamos discutiendo si lo que es bueno es la minería o lo que es malo es la minería.
Estamos discutiendo quién decide sobre determinado territorio una determinada actividad", afirmó el diputado frenteamplista Jorge Orrico.
"Toda la doctrina consultada en Uruguay de eminentes constitucionalistas y administrativistas, todas dicen con toda claridad: esto no es materia que pueda ser regulada por una Junta Departamental", agregó.
La votación salió 48 en 68 con votos del oficialismo y el Partido Independiente.
La discusión pasó por dos lados: el político y el jurídico.
El miembro informante en mayoría, Orrico, y el de la minoría, el colorado Gustavo Cersósimo, hablaron largo y tendido sobre lo jurídico.
El debate duró cerca de tres horas.
Cersósimo argumentó que la Junta Departamental sí tiene derecho a emitir los decretos anulados en función de la ley de ordenamiento territorial.
"La Junta Departamental de Tacuarembó enmarcó claramente los decretos (.
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), que han sido elaborados no por un tema de la competencia nacional o departamental sobre minería sino elaborados como directrices departamentales de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible del departamento de Tacuarembó", afirmó.
"El artículo 16 de la ley 18.
308 prevé la calificación de la totalidad del suelo del departamento en las categorías urbana, suburbana y rural, así como la fijación de reglas o directrices de cómo ese suelo puede usarse y cómo no puede usarse", fundamentó.
El diputado nacionalista Gerardo Amarilla afirmó que "es verdad que el gobierno departamental no puede autorizar la minería, obviamente que no, pero sí puede proteger el suelo que está por encima y va a ser destruido, va a ser desaparecido por esa actividad minera".
"Tanto hablamos del acuífero Guaraní y la importancia que tiene, pero cuando viene una inversión, viene un interés económico, borramos toda la importancia de lo ambiental", señaló.
Yerú Pardiñas, legislador frenteamplista, acusó a la oposición de estar haciendo política con el tema.
"Acá hay juego político", afirmó.
"Estamos discutiendo qué país queremos, cómo lo vamos a construir con la gente, cómo vamos a generar una transformación de matriz productiva que genere nuevas oportunidades de enriquecimiento del país y fundamentalmente de oportunidad de trabajo, de desarrollo en el interior, donde siempre nos ha costado generar condiciones de mayor equidad", agregó el diputado.