Salas de cine no aptas para películas nacionales

A “Avant”, la película uruguaya que muestra el impacto del ingreso de Julio Bocca como director del Ballet del Sodre, le recortaron los horarios de cartel en los cines luego de la primera semana por falta de público. Su director, Juan Álvarez Neme, dijo a 180 que es un problema general del cine nacional que tiene preocupados a varios realizadores.

Actualizado: 05 de setiembre de 2014 —  Por: Felipe Miguel

Salas de cine no aptas para películas nacionales

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A la película de Álvarez Neme le tocó estrenar junto al film argentino “Relatos salvajes”, que se llevó un 40% de la taquilla. “Obviamente, a nosotros no nos fue tan bien. Los exhibidores te muestran una lista en la que estás último o penúltimo y te dicen que te van a sacar. No hay mucho por hacer en esos casos”, apuntó el cineasta.

El film pasó de un horario nocturno a mostrarse a las 15:00. A través de negociaciones por medio del Instituto del Cine y Audiovisual del Uruguay (ICAU) lograron que les dieran una semana más de pantalla, exhibiéndola a las 20:00. Sobre esto, el director señaló que si bien fue una medida positiva, “fue muy forzado”.

Añadió que la situación hace que se cuestione si vale la pena estrenar una película en este contexto. “Es tan ingrato el proceso por el que si una película sale y todo el mundo no se tira a las salas inmediatamente, la película deja de existir”, comentó.

Indicó que a las salas les interesa tener en cartel las películas que lleven más espectadores. “Uno trabaja cuatro años para hacer una película, recibe dinero del Estado para el lanzamiento y después te miden como si fueras un ítem más”, apuntó.

Según Álvarez Neme, este problema es general para todo el cine nacional y ha ocurrido en diversas otras películas que, al mostrarse en el exterior, tuvieron un éxito considerable.

Como posibles soluciones al tema, planteó las alternativas que existen en otros países. Dijo que en Francia, por ejemplo, se aplica una cuota de pantalla. Los exhibidores tienen que tener un porcentaje de películas francesas en cartel. Sin embargo, añadió que esta es la solución “más dura” y no es a donde quieren llegar las autoridades.

Por otro lado, indicó que se podrían crear “alternativas reales” a los cines masivos. “No es generar una salita con sillas del año 20 y una proyección de DVD. Tiene que haber salas que estén bien equipadas y que garanticen el confort del espectador, que ofrezcan un circuito más cultural”, expresó.

Acerca de la reciente firma del Compromiso Audiovisual 2015-2020, contó que en ese plan está prevista una mesa permanente donde estén los exhibidores, el ICAU y la Asociación de Productores y Realizadores de Cine del Uruguay (Asoprod). Allí se negociaría un sistema comercial “que empiece a tratar mejor a las películas”.

El cineasta reconoció que para que eso ocurra debe haber un elemento de negociación desde el lado de los realizadores. Entiende que no son las salas las que tienen que velar por el cine nacional y que, incluso, demuestran voluntad al participar de la instancia.

“Hoy, todos los uruguayos estamos invirtiendo para que esas película se hagan. Hay un público, tal vez no muy masivo pero todas las películas tienen el suyo. Es necesario trabajar en eso. Al quitarla de cartel se genera un discurso bastante hegemónico y la gente empieza a perder contacto con expresiones culturales”, contó. Explicó que la inversión necesaria es la que “genere la diversidad que nos enriquece a todos”.

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