La consejera afirmó que ayer el Codicen resolvió continuar el estudio de la Guía. Dijo que los técnicos de Educación Sexual y de Derechos Humanos de la ANEP trabajarán con los inspectores de Educación Inicial y Primaria, Secundaria y UTU para esto.
Capurro explicó a No toquen nada que la idea es que estudien la guía, para que sea una herramienta útil y optativa para los docentes de los distintos ciclos educativos; e indicó que los inspectores pueden proponer cambios.
Sostuvo que hubo un problema de procedimiento, porque el documento fue estudiado por técnicos de los Consejos, pero no por las autoridades del Codicen.
“Nosotros como autoridades tomamos los reaseguros para ver si desde el orden estrictamente pedagógicos y de contenidos estamos en el camino que tiene la ANEP en su línea de política educativa”, manifestó Capurro.
“Serán los consejos con sus asesores los que nos darán las pautas de cómo quieren trabajar el tema”, agregó.
La asesora reafirmó que la guía está en estudio. “Tenemos que ver qué nos dicen los inspectores desde lo pedagógico”, señaló y aseguró que en 15 días habrá un pronunciamiento del Codicen.
La guía fue elaborada por el Colectivo Ovejas negras, que ganó un llamado a licitación del MIDES para realizar este documento.
El documento tiene un primer abordaje teórico, propuestas de talleres para trabajar con los estudiantes y material gráfico para complementar dichas actividades.
Entre los conceptos que define la guía establece las cuatro dimensiones de la identidad sexual, la cual define como “un proceso dinámico que se extiende a lo largo de toda la vida y que define buena parte de la condición subjetiva de las personas y hace posible reconocerse, aceptarse, asumirse y actuar como seres sexuales”.
Así es que distingue el “sexo biológico” de la “identidad de género”, la cual explica como la “autopercepción como niño/varón o niña/mujer”.
En tercer lugar nombra a las “expresiones de género”, entendidas como las formas de expresar la masculinidad o feminidad de acuerdo a las normas culturalmente establecidas en un tiempo y sociedad determinada; las cuales son “valoradas cuando cuando coinciden en el patrón hombre-masculino y mujer-femenina, y rechazadas cuando esto no ocurre”.
Por último, la “orientación sexual” definida como la “atracción emocional, afectiva y sexual hacia personas del mismo género, del género contrario o ambos”.
