Demandan al Grupo Casal por uso no autorizado de VTV

El empresario Edgardo Martirena, ex gerente general de VTV, demandó al Grupo Casal y a 22 cableoperadores de todo el país por el uso no autorizado de la marca VTV. Su abogado explicó que si Tenfield sigue usando la marca y luego el juicio es desfavorable "la responsabilidad civil que va a tener va a ser mucho mayor".

Actualizado: 18 de noviembre de 2014 —  Por: Redacción 180

Demandan al Grupo Casal por uso no autorizado de VTV

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Martirena fundó el canal de cable VTV en 2003. Compró una sociedad anónima (Saomil SA) y registró la marca a su nombre personal. La Dirección Nacional de Propiedad Industrial le concedió la propiedad de la marca el 1 de diciembre de 2003.

La marca registrada es “VTV Uruguaya” que significa “ver televisión uruguaya”.

Dos años después, en 2005, el Grupo Casal se interesó por el canal. Compró la sociedad anónima, mantuvo a Martirena como gerente general, pero la propiedad de la marca no se negoció y permaneció a nombre de Martirena.

Pablo Monsuárez, abogado de Edgardo Martirena, explicó a No toquen nada que mientras trabajó en VTV Martirena consintió el uso de la marca.

“Martirena queda como gerente general de Saomil a partir del 2005. El Grupo Casal lo mantiene a pesar de que le compra el paquete adicional. En 2013, por diferencias que yo desconozco, Martirena se va de Saomil. Argumenta un despido, inicia un juicio laboral del cual yo no soy patrocinante, y reclama rubros laborales. Hasta ese momento, 2005-2013, Martirena consintió el uso de la marca VTV por parte de Saomil”, contó Monsuárez.

“El consentimiento estaba porque evidentemente le convenía a Martirena: tenía estabilidad laboral, ganaba muy bien, ocupaba un puesto de relevancia y obviamente plantear el tema de la propiedad de la marca o de percibir algo a cambio hubiera sido una rispidez o una fricción que prefirió dejarla pasar hasta que las cosas se dieron. Y se dieron en 2013, cuando a él lo despiden”, agregó.

En setiembre de 2013 el gobierno asignó uno de los dos nuevos canales digitales de Montevideo a Saomil SA –VTV- que hasta ese momento era representada por Martirena. Pocos días después Martirena se aleja de la empresa y comenzó a reclamar los derechos de propiedad sobre la marca VTV.

Luego del despido, "30 o 40 días después, Martirena viene al estudio, nos pide asesoramiento y lo primero que hacemos es intimar notarialmente el cese de uso de marca a Saomil, Tenfield y los cableoperadores que estaban usando la marca VTV tanto en su grilla como en las revistas. También Antel por el canal Adinet, ahora Vera”, dijo Monsuárez.

En total intimaron a 22 cableoperadores que están en Montevideo, Canelones, San José, Maldonado, Cerro Largo, Salto, Durazno, Florida, Flores, Lavalleja y Rocha.

Monsuárez dijo que “el resultado fue que nadie dejó de usar la marca y la opción clara la tuvieron los cableoperadores de dejar de usarla y no hubieran tenido que pagar nada”. “Si ellos inmediatamente a la intimación cesan, la ilegitimidad termina en ese momento y no genera ningún tipo de responsabilidad. Tomaron la decisión de seguir adelante y a mi juicio eso le va a generar una responsabilidad porque están usando la marca en contra de la voluntad expresa del dueño de la misma”, señaló.

Como nadie dejó de usar la marca VTV, Martirena decidió iniciar una demanda judicial a los cableoperadores.

“Ante la inminencia de los plazos de prescripción, que es un año, se resuelve seguir adelante, iniciar las demandas y notificarlas, que es lo que interrumpe el plazo de prescripción. Se va contra Saomil y Tenfield y contra cableoperadores de todo el país tomando en cuenta, por una razón de logística y costos, en ir contra aquellos que tienne mayor volumen, que es donde el perjuicio es más agravado y donde existen mayores posibilidades de obtener resarcimiento económico”, explicó.

La importancia de la marca

Monsuárez dijo que el valor que tiene la marca para cualquier emprendimiento “es vital”.

“Cada vez más se está dando en nuestros país todo lo que es Sillicon Valley y todas las .com, son una marca. Apple es una marca. Lo que importa en esa empresa, lo que vale, es la marca. El signo marcario lo que hace es identificar un producto o servicio qeu es reconocido por los consumidores y que transmite alguna idea de calidad, de procedencia, alguna idea que el consumidor busca”, explicó.

“En el caso de VTV es una marca que evidentemente ha ganado un espacio que hoy día es una realidad, y que ahora con el canal digital le fue concedido a Saomil bajo la marca VTV. Para Martirena sería importante porque si la dejaran de usar podría usarla en otro emprendimiento, porque esa marca ya tiene un valor importante”, agregó Monsuárez.

El Grupo Casal también pidió la anulación del registro de la marca en la Dirección Nacional de Propiedad Industrial. El abogado explicó que la anulación que pidió el Grupo Casal está basada en que Martirena tuvo mala fe al momento del registro en 2003.

“Para nosotros la mala fe obviamente no existe. Martirena, al momento de registrar la marca, lo hizo a nombre personal y no tenía socios, ni siquiera el grupo Tenfield estaba cercano a Saomil. No tiene nada que ver Martirena con el grupo Tenfield en ese momento, en 2003. Por lo tanto Martirena hace algo que hacen muchas personas: utilizar una sociedad anónima, que se compran en un estudio que las venden ya constituidas, para llevar adelante el negocio en la parte comercial. Y después registró a nombre propio la marca”, señaló.

“Lo hizo de total buena fe, no tenía a quién rendirle cuentas porque todo el emprendimiento era propio, lo que quiere decir que tomó inicialmente también era propio, y él eligió poner la marca su nombre”, agregó.

Si siguen usando VTV “la responsabilidad va a ser mayor”

El Grupo Casal también embargó la marca y hay una prohibición de innovar que imposibilita cualquier tipo de cambios referentes a ella.

A pesar de esta medida, Monsuárez entiende que no alcanza a las acciones que Martirena pudiera tomar en defensa de los derechos que la ley de marcas le confiere. El abogado dijo que esta consideración fue convalidada tácitamente por la jueza que dispuso la medida cautelar porque a ella le tocó uno de los juicios con los cableoperadores y dispuso que se siga con la demanda.

Desde la Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados prefirieron no hacer declaraciones.

El juicio actual es a los cableoperadores pero por ahora el abogado dijo que no hay impedimento para que el Grupo Casal use la marca para su canal de televisión digital abierta.

“Por ahora no hay ningún tipo de impedimento. Entra dentro del ámbito de las decisiones de Saomil usarla o no usarla. Si la usa, toma el riesgo de que ante una decisión judicial desfavorable, la responsabilidad civil que va a tener va a ser mucho mayor. Cuanto más la use mayor va a ser la responsabilidad civil y la cifra a pagar”, señaló.

Con base en un informe de Gabriel Farías para No toquen nada