Entre el 1° y 28 de febrero los trabajadores, jubilados, sus cónyuges o concubinos y menores de 18 años o mayores con discapacidad, que al 31 de enero tengan tres o más años de afiliación a una misma institución de asistencia médica, podrán cambiarse de prestador de salud, pasando a otra institución de las incluidas en el Sistema Nacional Integrado de Salud.
Se estima que hay alrededor de 1,5 millones de usuarios del sistema están habilitadas para cambiar de prestador, ya que cuentan con el requisito de la antigüedad necesaria para realizarlo.
De todos modos, no pueden hacer uso de esta opción aquellos afiliados que por disposición legal deban tener un tiempo de permanencia mínima en una institución, mientras no cumplan el mismo.
Quien decida realizar el cambio, debe iniciar el trámite personalmente, en los locales de la nueva Institución que elija; y no es necesario concurrir a las oficinas del BPS.
Los cambios realizados entre el 1 y el 10 de febrero tendrán vigencia a partir del mes de febrero, mientras que los que se realicen a partir del 11 de febrero, regirán a partir del 1° de marzo.
La ministra de Salud Pública, Susana Muñiz, informó que cada año disminuye la cantidad de personas que se mueven de un prestador a otro. Manifestó a Presidencia que en 2009 comenzó esta medida con 9 % de los usuarios habilitados haciendo lugar a la opción de cambio, en 2010 esa cifra bajó a 6,8 %, en 2011 a 6,4 %, en 2012 a 4,64 %, en 2013 a 4,6 % y el año pasado solo 4,1 % lo hicieron.
“Se presume que la caída es porque la gente viene aumentando su confianza en el sistema de salud y no encuentra grandes diferencias entre los prestadores”, consideró Muñiz.
Además, la ministra señaló que la situación "más sensata" es "afiliarse al prestador que tiene el primer nivel de atención más cercano al barrio donde vive la persona”.