"Por el momento no se trata de retirar las armas pesadas. ¿Cómo pueden retirarse las armas si los rebeldes intentan atacarnos con tanques y nos disparan en permanencia?", señaló el portavoz Vladislav Selezniov.
Otro portavoz militar, Dmytro Chali, indicó, por su parte, a la AFP que al menos cinco soldados ucranianos murieron y 22 resultaron heridos por fuego rebelde en el pueblo de Chirokin, desde el alto el fuego que entró en vigor el sábado a las 22H00 GMT. La localidad se sitúa cerca de la ciudad costera de Mariupol.
El gobierno de Kiev también señaló que los separatistas prorrusos seguían bombardeando Debaltseve, una ciudad estratégica a mitad de camino entre los bastiones rebeldes de Donetsk y Lugansk. Cientos de soldados ucranianos siguen en el interior de esa localidad, rodeada por los rebeldes.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Pavlo Klimkin, acusó a los separatistas de no respetar lo pactado en Minsk. "Nosotros y las fuerzas armadas ucranianas respetamos plenamente el alto el fuego pero, desgraciadamente, hemos sufrido 112 ataques por parte de los terroristas de Donetsk y Lugansk, en las últimas 24 horas", declaró, mencionando "fuego de mortero y de cohetes Grad".
AFP