Cómo Uruguay dejó de ser un paraíso fiscal

“Uruguay no será un refugio de evasores de impuestos de otros países”. El subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, contó las etapas que sorteó Uruguay para dejar de ser un paraíso fiscal.

Actualizado: 21 de marzo de 2015 —  Por: Redacción 180

Cómo Uruguay dejó de ser un paraíso fiscal

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Pasaron seis años desde que Uruguay fue incluido en una lista negra de la OCDE hasta que el Foro Global sobre Transparencia aprobó por unanimidad un informe que señala que Uruguay cumple con estándares internacionales en materia de intercambio de información con fines fiscales. No toquen nada conversó Pablo Ferreri, quien participó del proceso desde su cargo de titular de la Dirección General Impositiva. 

Joel Rosenberg: Hablaste de la salida de Uruguay de la lista gris, también se habla de que Uruguay ya no es un paraíso fiscal. ¿Hay en alguna de estas expresiones un reconocimiento a que Uruguay fue una suerte de paraíso fiscal en algún momento?

Pablo Ferreri: Hace muchos años Uruguay viene cumpliendo con un camino de apuesta clara por la transparencia fiscal, pero es cierto que en algún momento hubo mecanismos que de alguna manera, sin pretenderlo, que podían ser utilizados para lo que se puede denominar cierta opacidad fiscal. Instrumentos para actuar con actividades económicos off shore, como las Sociedades Anónimas Financieras de Inversión (SAFIS). Pero este camino fue abandonado hace muchos años por Uruguay, basta recordar la reforma tributaria integral en nuestro sistema en 2007, donde justamente se eliminaron este tipo de sociedad.

JR: Acá nos ponía un contador: Las SAFIS siguen existiendo, simplemente tienen otro régimen fiscal, no se pueden hacer nuevas SAFIS pero las que existían pueden seguir funcionando y realizar actividades off shore como antes.

Las cuestiones que colaboraban con la opacidad ya no se permiten más. Claramente, a partir de la reforma tributaria, después hubo un plazo de adaptación, pero actualmente no pueden realizar el mismo tipo de actividades, justamente por este tipo de acciones en favor de la transparencia. También se aplicaron una serie de medidas como fue ir densificando la red de convenios de intercambio de información tributaria. Uruguay hoy tiene entre 20 y 30 convenios en diferente estatus (ya aprobados por el Parlamento, algunos pendientes, etcétera), que permiten que Uruguay hoy intercambie información de manera efectiva, correcta. Esto se ve coronado con el informe que por unanimidad, y esto me parece bien importante, reconoce que Uruguay cumple con los estándares internacionales en materia de transparencia e intercambio de información. Esto, que para nosotros es una muy buena noticia, ¿en qué se traduce en efectos concretos? Yo creo que para una economía pequeña, necesariamente abierta al mundo, poder formar parte de la comunidad internacional es absolutamente fundamental, tanto para colocar nuestras exportaciones -el trabajo de los uruguayos en el exteriores- pero también en el camino inverso: posibilitar la radicación de inversiones en nuestro país. Sería muy difícil que un país que fuera, por ejemplo, integrante de una lista negra o catalogado de paraíso fiscal pudiera colocar sin problemas sus exportaciones o recibir inversiones sin que estas sean penalizadas en sus países de origen.

JR: No está obligado Uruguay a cumplir con estas exigencias o está obligado pero no por un convenio ratificado en un Parlamento sino porque el mercado internacional lo va a obligar.

Exacto. Por poner simplemente un número: el producto bruto que representa los países de la OCDE es aproximadamente el 85% del PBI mundial. Estar peleado con tan importante porción del mercado sería imposible para una economía abierta como es la uruguaya. Pero además quien hace este informe final no es solamente la OCDE sino el Foro Global de Transparencia e Intercambio de Información, que lo componen algo más de 120 países. Por lo tanto Uruguay está jugando prácticamente a nivel mundial en estas cuestiones y sería impensable para una economía pequeña quedar por fuera del cumplimiento de estos estándares.

Ricardo Leiva: Quizás sería interesante poner sobre la mesa los principales cambios que tuvo que operar en normativa para poder adaptarse a las exigencias de la OCDE y pasar a ser un país bien considerado.

Principalmente mencionaría tres o cuarta. La primera la reforma integral del sistema tributario uruguayo, donde además del cambio en las operativas off shore se generó una tríada de imposición a la renta, que tiene el impuesto a la renta personal, el impuesto a la renta corporativo y el impuesto a la renta de no residentes. De esta manera se genera un esquema moderno de tributación donde no quedan importantes espacios sin tributar, lo que podría haber colaborado para considerar a nuestro país paraíso fiscal. Eso en 2007. Luego en 2009 y 2010 Uruguay empieza con una estrategia bastante más agresiva de firma de convenios de intercambio de información, lo cual se ve coronado en los años 2012-2013 con la entrada en vigencia del convenio con los socios relevantes, como con Argentina, y la firma del convenio con Brasil. A nivel normativo los cambios importantes tuvieron que ver con la flexibilización del secreto bancario, el cual se puede levantar siempre y cuando haya autorización judicial expresa o un acuerdo voluntario por parte del contribuyente. Luego otro cambio normativo relevante fue la creación de un registro de sociedades anónimas al portador. Hoy tenemos un esquema dual donde las sociedades anónimas o nominativizan sus acciones, decir, se hace público quiénes son los dueños de las acciones, o si prefieren mantenerlas al portador deben inscribir quiénes son los titulares en un registro que se encuentra en el Banco Central y al cual se puede acceder en cada caso puntual en el marco de una actuación inspectiva o de un pedido de información de algún fisco con los cuales Uruguay tenga convenio. Estos cambios, creo que son los más relevantes en el aspecto normativo, pero también en los aspectos operativos hubo cambios importantes. Fue necesario generar mejoras de coordinación y de procesos de trabajo entre diversos organismos públicos: la DGI, el Banco Central, la Dirección General de Registros, la Auditoría Interna, para que el intercambio que posibilitaron esos cambios normativos se pudiera dar de verdad en la práctica, porque de nada serviría tener el marco normativo adecuado si no se pudiera luego ejecutar. La fase dos justamente lo que hace es ver que los cambios normativos que en la fase uno se dieron como buenos se pudieran aplicar en la práctica. Uruguay los pedidos de información que ha venido recibiendo del exterior los ha ido contestando en la medida que se entendieran que los mismos eran pertinentes. Por lo tanto fue evaluado satisfactoriamente en el caso uruguayo no solo el marco normativo sino la aplicación práctica de estos cambios.

Joel Rosenberg: Decías socios relevantes, Argentina y Brasil. El de Argentina ya fue aprobado, y el de Brasil firmado no está aprobado en el Parlamento todavía, ¿o sí?

Está aprobado y en proceso de quedar en plena vigencia.

JR: ¿Cuál fue la presión de Brasil y Argentina? Porque Uruguay en un momento empezó a acumular tratados de intercambio de información con algunos países que no parecían relevantes, como una suma cuantitativa. Eso fue observado por Brasil y Argentina, que pusieron su presión internacional al respecto.

Más allá del caso de los países puntuales lo que hubo en un determinado momento fue un cambio de directivas a nivel de OCDE. En un primer momento se estableció como requisito para los países que tuvieran firmados al menos 12 convenios de intercambio de información y luego con el correr del tiempo se pasó de un aspecto cuantitativo a un aspecto cualitativo. Ahora el requisito no es X cantidad de convenios sino que tengan convenios firmados con los países que sean socios relevantes. Obviamente los socios relevantes de Uruguay eran Argentina y Brasil.

JR: No fue que Argentina y Brasil vieron que nos estábamos pasando de listos acumulando tratados internacionales para llegar a 12 con cualquier país que apareciera por ahí.

No, porque en realidad no fue un tema de esta región, fue un tema a nivel global. Es importante un comentario que solo podemos hacer hoy, que el tiempo ha ido pasando y los convenios se han puesto en práctica y ha habido efectivo intercambio de información. Yo recuerdo en el momento de discusión parlamentaria del tratado con Argentina o cuando se estaba por empezar a aplicar, parecía que se venía la noche, que se venía un cataclismo. Nada de eso ha ocurrido, se han ido contestando pedidos. No han venido miles ni muchos menos, aproximadamente han habido entre 60 y 70 pedidos de intercambio de información. Pedidos de Argentina hacia Uruguay muchos de ellos se han contestado, otros no porque se entiende que se pide información que era anterior a la entrada en vigencia del acuerdo.

JR: Cuando piden previo al acuerdo no les dan los datos.

Exacto. Porque nosotros entendemos que el acuerdo es claro en ese sentido y solamente se puede otorgar información generada a partir de la entrada en vigencia del acuerdo. Realmente no ha generado ningún problema, ha sido utilizado en general muy bien por ambas partes el acuerdo y la verdad que está funcionando correctamente.

Ricardo Leiva: ¿Cuánto podría cambiar esto en los próximos años dado que Uruguay se ha comprometido formalmente a ingresar dentro del estándar de intercambio automático de información que se ha impulsado desde la OCDE y que ya ha sumado a países como por ejemplo Brasil y Argentina, y que Uruguay ha presentado también un compromiso formal de sumarse?

Esto tiene que ver con una mirada más de mediano y largo plazo de lo que son las tendencias a nivel internacional. Si nosotros miramos todo este aspecto de intercambio de información y de transparencia fiscal, ha ido pasando por determinadas fases. Primero hace ya algo más de una década, de ver que había efectivamente un problema. A medida que fue habiendo necesidades fiscales en todos los países se fue reconociendo este problema y se fue actuando. Y ahí se empezó con lo que decía en un principio de exigirles a los países un mínimo de acuerdo de intercambio de información. Luego se les exigió que firmaran con los socios relevantes; más adelante lo que se exigió fue que todo país que le solicitara a otro un acuerdo, debería ser correspondido positivamente. Y ahora que estamos a nivel internacional con una densísima red de convenios, hoy prácticamente todos los países con actividad internacional relevante tienen decenas o centenas de intercambio de información, se está avanzando o se estará avanzando en los próximos años a un esquema diferente. Hasta hoy la mayoría de los convenios lo que habilitaba era el intercambio de información de manera puntual ante una inspección o un requerimiento específico. Hacia lo que se está yendo a nivel internacional de manera de agilizar todo este esquema es hacia el intercambio automático, es decir cuando un país cada un determinado período de tiempo ve que tiene información relevante de su contraparte deberá enviársela.

Joel Rosenberg: ¿Enviársela toda la información?

La información que tenga de aquellos residentes del Estado contraparte.

Ricardo Leiva: Por ejemplo, Uruguay toda la información relevante que tenga de los argentinos.

Exactamente. En el caso de que eso quede operativo. Esto, que Uruguay acometerán en el mediano y largo plazo es algo que, por ejemplo, en los países de la Unión Europea o en Estados Unidos, incluso algunos latinos ya lo están aplicando. Es observar lo que ocurre en las tendencias a nivel internacional.

Joel Rosenberg: ¿Cuánto hay o si hay de pérdida de decisiones soberanas en esto? ¿Se entiende y queda claro? Desde el Ministerio de Economía dicen el 85% del PBI mundial está ahí en la OCDE, ellos son los que impulsan lo que está pasando en el foro y las medidas, pero ¿cuánto hay de que a los países chicos se los puede correr con el poncho e ir tomando decisiones que no tenían pensadas en el corto plazo pero que las tienen que tomar igual?

Ahí creo que como en cualquier esquema donde participa alguien más que uno mismo siempre hay que llegar a posiciones comunes o a consensos comunes donde obviamente no todo ocurre exactamente de la manera que uno quisiera. Pero es parte de lo que implica integrar la comunidad internacional.

JR: ¿Estamos más transparentes con Argentina y Brasil que hace diez años? No para ponerlo en términos de paraíso fiscal, ¿estamos claramente más transparentes con ellos y con los pedidos que nos hacen esos países?

Yo creo que en esa línea sí. Por ejemplo, hoy en el marco de una actuación inspectiva donde se requiere información tributaria por parte de Argentina o próximamente de Brasil se podrá entregar esa información y, por lo tanto, Uruguay no será un refugio de evasores de impuestos de otros países. Entonces en ese sentido yo creo que es un avance, en un modelo de desarrollo nacional donde apostamos a un país productivo, con inversiones serias, esto también colabora en ese sentido.

JR: La fase dos, el grupo del informe técnico nos puso “cumplido mayormente”, la segunda nota más alta después de “cumplido”. Algunos de estos exámenes en donde como director de la DGI creo que participaste directamente, se parecieron mucho a esas instancias a donde uno tiene como alumno que rendir ante un tribunal y durante varias horas sudar para poder explicar las posiciones del país.

En el caso nuestro fuimos haciendo un trabajo de largo plazo, donde se contrataron consultorías del exterior para poder tener los aspectos operativos, a todos los organismos funcionando correctamente en esta materia, y lo que hubo fue un enorme trabajo previo y de coordinación interinstitucional liderado por el Ministerio de Economía y Finanzas, en estos años pasados.

JR: Pero no hubo una instancia donde en Sudáfrica o en París hubo que pararse frente a un grupo y explicar y explicar…

No, no. El esquema es diferente, lo que ocurre es, el foro global elige a un grupo de evaluadores, que generalmente son tres, un integrante del foro global propiamente y dos representantes de países miembros del foro, y esas tres personas vienen a nuestro país y se entrevistan con todos los actores relevantes y con todos los organismos relevantes. Y ahí van viendo de qué manera funciona el esquema que el país ha adoptado. En el caso uruguayo realmente estaba bastante bien aceitado, muy bien coordinado; y más allá de discusiones que se fueron dando en el proceso, la verdad que Uruguay trabajó muy bien en esta materia.

Ricardo Leiva: Pero eso que vos mencionás es en la fase dos, capaz que lo de Sudáfrica fue la fase uno cuando era más en papel, más teórico el examen.

Pensé que la pregunta refería a lo último. En lo que tenía que ver con la fase uno, como vos decís lo que se revisaba era el marco normativo y ahí no es que en Sudáfrica tuvimos una instancia de interrogatorio, por decirlo de alguna manera, sino que en los meses previos se iba contestando un formulario de preguntas estándar que en definitiva se le hace a todos los países y en función del cumplimiento de ese formulario y preguntas que se hacían se iban viendo aspectos que se debían ajustar.