El ISEF realizó un relevamiento entre sus egresados y logró la respuesta de 1.320 profesores, casi un tercio de los que se recibieron en la historia. Según el trabajo, solo cinco egresados estaban buscando empleo.
Además, el 80% de los estudiantes trabaja mientras estudia la licenciatura en Educación Física en el ISEF. La mayoría en un trabajo relacionado con la profesión.
Para a directora del ISEF, Paola Dogliotti, el dato revela que el título no tiene todavía el valor necesario.
“Por ahora todo el mundo que estudia educación física va a tener trabajo seguro. El dato negativo es que nuestro título tiene escaso valor porque hay pocos profesores recibidos. Al haber pocos profesores recibidos tienen que tomar sí o sí a los que no están recibidos para ocupar las plazas de trabajo que hay en el país”, afirmó.
Dogliotti afirmó que en Primaria y Secundaria la cobertura con profesores titulados ha mejorado pero aún siguen existiendo zonas del país donde se debe contratar a estudiantes avanzados del ISEF o recreadores para cubrir plazas de educación física.
“Si exigiéramos el título, muchos lugares quedarían sin profesores”, afirmó y llamó la atención a actividades como el Baby Fútbol donde en muchos casos el entrenamiento de los niños queda en manos de padres sin formación en la materia.
Allí, Uruguay tiene “una tarea importantísima por hacer”, dijo la directora del ISEF porque “haber terminado la carrera es lo que garantiza realmente una formación completa”.
El ISEF es una escuela universitaria, perteneciente a la Universidad de la República, y sus autoridades están intentando convertirlo en facultad. Es uno de los pocos institutos de la Udelar que tiene cupo para ingresar y cada año unos mil estudiantes quedan sin poder inscribirse.
Para liberar el cupo, hay que fortalecer presupuestalmente al ISEF, además de culminar las obras de ampliación que están en marcha, dijo Dogliotti.
