EE.UU y Afganistán “decidieron arrasar un hospital”

Tras el bombardeo que sufrió un hospital de Médicos Sin Fronteras en Afganistán, su director regional, David Cantero Pérez, dijo que las coordenadas del centro estaban declaradas por protocolo.

Actualizado: 05 de octubre de 2015 —  Por: Redacción 180

EE.UU y Afganistán “decidieron arrasar un hospital”

SHAH MARAI / AFP

Este sábado el Hospital de Médicos SIn Fronteras en Kunduz fue bombardeado por Estados Unidos y Afganistán. En el ataque murieron 12 médicos y 10 pacientes, tres de ellos niños.

“Las fuerzas afganas y de los Estados Unidos, que trabajan conjuntamente, decidieron arrasar un hospital totalmente funcional, con más de 180 trabajadores y pacientes en su interior, porque, según sostienen, había talibanes presentes”, anuncia Médicos Sin Fronteras (MSF) este lunes en un comunicado.

El hospital de MSF en Kunduz, Afganistán, contaba con unas 90 camas y  en los últimos días había aumentado su alojamiento a 150, al recibir constantes heridos de guerra, por lo que estaba trabajando a máxima capacidad. En su interior había una unidad de cuidados intensivos y en la última semana habían atendido a más de 400 personas.

David Cantero Pérez, director regional de MSF, contó a No toquen nada que trabajan en distintas zonas de Afganistán desde 1980 y hacía varios años estaban en Kunduz; y que allí por protocolo proporcionan las coordenadas en que se encuentran hospitales para prevenir incidentes de este tipo, lo cual hicieron por última vez el pasado 29 de setiembre.

“Es un protocolo que hacemos en todas las zonas de conflicto y se hace regularmente y según las necesidades. Esto se venía haciendo en múltiples ocasiones en los últimos meses y la última vez había sido el 29, un par de días antes del trágico incidente, por lo cual no hay excusa posible para que no supieran que aquello era un hospital y qué trabajo se estaba desarrollando dentro”, indicó Cantero.

El director contó que el episodio comenzó a partir de las dos de la mañana y duró casi una hora y media de bombardeos. “Cada quince minutos el hospital fue sobrevolado y bombardeado, siempre el mismo ala del hospital y de una manera muy concreta, con lo cual no ha sido un daño colateral”, añadió.

En el ataque murieron 12 trabajadores de MSF y 10 pacientes, entre los que había tres niños. “Pacientes han muerto en sus camas calcinados y algunos en sala de operaciones”, precisó Cantero.

Además, el director dijo que advirtieron a Washington sobre lo que estaba ocurriendo, pero los bombardeos continuaron.

Médicos Sin Fronteras no está de acuerdo con la respuesta de Estados Unidos y Afganistán sobre el caso y entienden que es "una violación flagrante en derecho internacional humanitario”.

Cantera calificó el episodio de “aberrante” y explicó que sus equipos no estaban informados de ningún enfrentamiento entre fuerzas de un lado y otro alrededor del hospital en las horas previas al bombardeo y que dentro del hospital no había talibanes como ellos dicen.

“El hospital se cerró por la noche, como todos los días según el protocolo, y lo que había adentro eran exclusivamente pacientes y personal sanitario en el momento que lo bombardearon”, reforzó Cantera.

En relación a los sobrevivientes, como el hospital de MSF era el único operativo en la zona, los heridos graves debieron ser trasladados a un hospital que se encuentra a dos horas del lugar.

“No solo son los muertos y heridos que hubo, sino los que va a haber, porque los enfrentamientos continúan, y no van a tener atención allí”, manifestó el director regional.

MSF pide que se lleva a cabo una investigación por parte de un organismo internacional independiente que aclare la situación.

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