Es Aguada y no se entrega

Aguada derrotó a Hebraica 93 a 78 con una soberbia actuación de Panchi Barrera y acortó la desventaja en las finales. La serie se puso 3-2 y ahora se vuelven a enfrentar.

Actualizado: 23 de mayo de 2017 —  Por: Diego Muñoz

Es Aguada y no se entrega

adhoc Santiago Mazzarovich

Cuando el técnico, Fernando Cabrera, decidió sacarlo el Palacio se puso de pie. Pero en realidad hubiese merecido una reverencia. Volvió Barrera y Aguada revivió en la serie. Desde la claridad de su base, le negó la posibilidad a Macabi de ser campeón en el quinto punto y obliga a que ambos se vuelvan a encontrar, al menos, en un sexto juego.

“Soy Aguada y no me entrego” dice una bandera rojiverde con la cara de Raúl Sendic que cuelga de uno de las bandejas del Palacio. La frase, tomada de las supuestas palabras de Sendic hacia los militares cuando lo capturaron, resume a este Aguada. Ni la apabullante derrota en el tercer juego ni la desestimulante forma de perder en el cuarto, doblegaron al equipo.

En el quinto, cuando estaba obligado a ganar o se terminaba el campeonato, dio la talla y estuvo más claro a la hora de cerrarlo.

En la base estuvo la diferencia. La conducción de Panchi en ataque y la forma en la que Aguada defendió a Luciando Parodi fueron determinantes para un juego en el que los de Cabrera siempre jugaron mejor.

Barrera, que venía de una lesión que le impidió estar en el partido anterior, terminó con 20 puntos y nueve asistencias. También fue el mejor partido de Jeremies Smith en la serie. Colaboró con 15 puntos y 12 rebotes. Pero también tuvo Aguada aportes significativos desde el banco, con 12 puntos de Miguel Barriola y nueve puntos más nueve rebotes de Gonzalo Iglesias.

En Macabi no funcionó Parodi, jugó mal Jaime Lloreda, estuvo ausente Sebastián Izaguirre. Leandro García Morales bancó como pudo al equipo, terminó con 31 puntos, y Michael Hicks aportó 21.

El sexto juego se debe jugar el sábado. Depende de que la Policía apruebe la fecha.