Chile: “la industria cambió 1.500 productos por la ley de alimentación”

Jaime Burrows, subsecretario de Salud Pública de Chile, dijo en No toquen nada que la ley integral de etiquetado de alimentos generó impactos significativos después de un año de entrar en vigencia.

Actualizado: 04 de junio de 2017 —  Por: Redacción 180

Chile: “la industria cambió 1.500 productos por la ley de alimentación”

Jaime Burrows (Foto: web.minsal.cl)

Burrows dijo que la ley que llevó a la aplicación obligatoria de carteles visibles en los envases que advierten sobre contenidos altos en nutrientes considerados perjudiciales para la salud provocó cambios en la conducta de la población y de la industria.

“Prácticamente un tercio de la población dijo haber cambiado sus hábitos de alimentación, evitando consumir aquellos alimentos que tienen esta etiqueta de advertencia, que es un cartel negro con letras blancas que dice ‘Alto en’. Al mismo tiempo, provocó un cambio en la industria que ha reformulado más de 1.500 productos, reduciendo los nutrientes críticos de manera tal de quedar por debajo del límite y así poder evitar tener este tipo de sellos”, explicó.

Según el subsecretario de Salud chileno, la aplicación de esta norma, que prohíbe la venta o el regalo de productos con alguna de las etiquetas en los centros educativos, generó modificaciones en la conducta de los niños, también fuera de los centros educativos.

“Está prohibida la entrega de juguetes asociada a brindar alimentos que son altos en contenidos en este tipo de nutrientes. El cambio de conducta en la población infantil ha sido espectacular. Cuando van con sus papás al supermercado, los propios niños ya no les piden que les compren dulces porque ellos ven fácilmente el sello e incorporan el mensaje muy fuerte de que no son alimentos saludables”, comentó el jerarca.

El proyecto de ley se presentó en 2008, la ley fue aprobada en 2013 y se demoraron tres años más en reglamentarla.

Burrows dijo que el proceso no estuvo libre de presión por parte de la industria, pero señaló que, de todas formas, se lograron cumplir los objetivos cuando el Ministerio tuvo que tomar decisiones clave en la implementación de la ley.

“Hubo bastante presión por parte de la industria para evitar su aplicación. Nosotros definimos que los límites tenían que ser por volumen o peso del producto y la industria planteó el tema de las porciones. Sin embargo, mostramos la evidencia de que las porciones no sirven para guiar a las personas. La porción es una referencia ante la propia industria y la inmensa mayoría de las personas consume más de las porciones que están determinadas en los envases habitualmente”, planteó Burrows.