Murió Jeremy, uno de los pocos “caracoles zurdos”

Jeremy murió de viejo, a los dos años, luego de haber captado la atención científica durante su vida: era un caracol con la espiral de su caparazón a la izquierda, una rareza que lo convertía en “uno en un millón”.

Actualizado: 23 de octubre de 2017 —  Por: Redacción 180

Murió Jeremy, uno de los pocos “caracoles zurdos”

Jeremy y Tomeu (Universidad de Nottingham)

El biólogo Angus Davison se cruzó con este raro caracol en un parque de Londres en 2016. Inmediatamente, según cuenta El País de Madrid, lo llevó a su laboratorio en la Universidad de Nottingham, sorprendido por su caparazón con la espiral a la izquierda. Nunca había visto uno igual.

"He estado estudiando los caracoles desde hace 20 años y jamás había visto algo así. Estamos muy interesados en estudiar la genética de los caracoles para descubrir si es el resultado de una mutación espontánea o si se trata de un rasgo genético genuinamente heredado", dijo al presentar a quien bautizó como Jeremy.

El científico publicó su hallazgo en las redes científicas a la búsqueda de una pareja con la misma condición y así intentar la reproducción. Si bien los caracoles son hermafroditas, prefieren aparearse para reproducirse. El cortejo de los caracoles puede durar hasta 12 horas y, en el comienzo, los ejemplares se ponen de acuerdo sobre qué papel desempeñarán, el masculino o el femenino.

El problema es que la orientación de la espiral también define la ubicación de los órganos en los caracoles. Por eso, Jeremy no podía reproducirse si no era con otro ejemplar que tuviera la misma orientación.

La búsqueda dio resultado. Llegaron Lefty, desde Syffolk a 230 kilómetros de Londres, y Tomeu, desde Mallorca en España. Pero los problemas de Jeremy no terminaron ahí. Tomeu y Lefty decidieron aparearse entre ellos y tuvieron unas 300 crías.

Finalmente, Jeremy logró conquistar a Tomeu y se aparearon. Pero el caracol más famoso no llegó a conocer a su descendencia, murió poco después, de viejo. Tenía dos años.

Tuvieron 56 crías, todas con las espirales de sus caparazones hacia la derecha. “Es mucho más probable que las caparazones hacia la izquierda aparezcan en la siguiente generación o incluso en la siguiente”, dicen los investigadores.

“A principios de este año, en una investigación publicada en la revista Current Biology, Davison y sus colegas de las universidades de Edimburgo, Alemania y Estados Unidos revelaron que habían descubierto el gen que determina si la concha de un caracol gira en sentido horario o antihorario. El mismo gen también afecta la asimetría del cuerpo en otros animales, incluidos los humanos. Jeremy y su prole podrían ser la clave para desentrañar cómo se colocan los órganos en el cuerpo y por qué este proceso a veces puede ir mal cuando alguno de los órganos principales cambian de posición”, publió El País de Madrid.