A las 3:30 de la madrugada vecinos denunciaron una explosión en los cajeros ubicados en Agraciada y Grito de Asencio. Cuando llegó la Policía los autores del hecho ya se habían retirado sin lograr llevarse dinero pero dejando daños en la infrastructura del lugar.
Se encontró en el lugar una batería de auto junto a una garrafa de 13 kilos, una manguera de aproximadamente 15 metros y un cable de la misma longitud. Todos estos elementos integraban el artefacto explosivo con el que pretendieron consumar el robo.
También realizaron disparos con armas de fuego hacia el vidrio de los cajeros.
Este fue el tercer intento de explosión de cajeros en menos de una semana. En los otros dos robos los delincuentes lograron llevarse el dinero.