Por Mario de Queiroz
Esta es una de las aprehensiones más alarmantes del III Congreso de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) sobre VIH/Sida, iniciado el miércoles y que finalizó este viernes en Lisboa.
África subsahariana es la región más afectada y alberga a 67 por ciento de las personas que viven con VIH (virus de inmunodeficiencia humana) en el mundo y a 91 por ciento de las nuevas infecciones entre niñas y niños, que ha dejado huérfanos a más de 14 millones de ellos.
El congreso contó con la participación de delegados de gobiernos a nivel ministerial, así como las principales organizaciones de la sociedad civil de los ocho países de la CPLP dedicadas al combate contra la epidemia.
El esfuerzo central del encuentro se centró en África, al igual que en los congresos anteriores, en Luanda en 2005 y en Río de Janeiro en 2008, que fueron los dos primeros de la CPLP, el bloque constituido por Angola, Cabo Verde, Brasil, Guinea-Bissau, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor Oriental.
La enfermedad fue identificada por primera vez en 1959 en África central, al ser detectada en un marinero británico que visitó la zona, pero pasó inadvertida hasta que empezó a afectar a los países ricos y 1981 es la fecha de conveniencia aceptada como de inicio de la posterior pandemia.
En África ha tenido un impacto devastador. De los 38,6 millones de infectados con VIH/sida en el mundo, 24,5 millones son de África subsahariana, según las estadísticas divulgadas por el congreso. Mozambique, con más de 20 millones de habitantes, es el más afectado entre los afro-lusos, con una epidemia generalizada, donde tienen poco sentido hablar de grupos de riesgo.
Con 3,5 millones de personas infectadas y donde cada día surgen 400 nuevos casos, Mozambique se ubica en octavo lugar entre los 10 países más afectados del mundo.
Leonel Xavier Goenha, preside el Movimento de Acesso ao Tratamento em Moçambique (Matram), una organización no gubernamental que se ha destacado entre las diversas instituciones de la sociedad civil africanas.
El activista explicó a IPS que este congreso "se traduce en grandes ventajas para África, en especial para los miembros de la CPLP y muy en particular para Mozambique, porque es un foro de intercambio de experiencias de lo que son las evoluciones en términos de estrategia de otros países".
En los debates del congreso "se hizo notar, en especial en lo que se refiere al área de los derechos humanos, que en algunos países de África existen leyes sobre la criminalización del VIH/sida que discriminan a las personas, en lugar de ser leyes que ofrezcan más protección a personas seropositivas"
Resaltó la importancia de un acuerdo firmado entre la CPLP y la agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el combate a la enfermedad, ya que se trata "de un documento que puede servir como un guión relator de nuestras estrategias y que va a facilitar sobretodo la movilidad de información sobre las buenas prácticas de un país para otro".