La raza “Así nomás”

Yo soy una señorita “Así nomás”. En el mundo de la materia, me caracteriza el método “a la que te criaste”, que comúnmente se distingue por el uso de la frase “yo creo que así funciona igual”.

Actualizado: 01 de abril de 2010 —  Por: Marujiji

Yo no sabía que era una “Así nomás”. Me di cuenta cuando conocí a Daniel. Daniel es un señorito “Lo mejor posible”.

El tipo “Lo mejor posible” es otra clase de persona. Mide, planifica, optimiza, corta el sobre de Antel exactamente por el troquelado y abre la bolsa de la leche siguiendo la línea de “Abra aquí”.

Los de esa raza pueden pasar media hora tendiendo la ropa, pero les queda perfecta. Incluso con los nada simétricos calzoncillos sleep hacen gala de una precisión matemática.

Yo tiendo la ropa como una buena “Así nomás”, en cinco minutos. Y cuando la voy a buscar demoro menos aún, porque la mitad se vuela a otros edificios o queda embarrada en el piso y hay que tirarla, porque lleva como veinte días ahí. Sin proponérmelo, hago ayuno de esfuerzo.

Eso si: soy creativa. Hace un tiempo se me ocurrió que, en vez de ropero, quería tener cubos y pintarlos de diferentes colores y hacer una montañita de cubos.

- Mami, quiero cuatro cubos para poner la ropa en vez de tener ropero.

- ¿Ropa en cubos? ¿Y por dónde la metés?

- ¡Ay, mami! Serían cubos carentes de uno de sus lados. ¿entendés?

- Bueno… ¿y de qué medida? ¿Sacaste la medida?

No tenía la menor idea, pero me imaginé mentalmente tres baldosas y arriesgué… Al tum tum. Así nomás.

- Sesenta por sesenta.

- ¿Estás segura de que mediste? ¿No serán muy grandes?

- No, no. Sesenta por sesenta es la medida. Así me entran los zapatos también.

Mi madre los encargó al carpintero y los cubos llegaron en un flete. Me los dejaron en la puerta de entrada y los recibí entusiasmada pero… cuando los quise subir… Ups… No pasaron por la puerta. Fue apenitas. Juro que fue por un poquitito nomás, pero no pasaron.

Ahora, sin ropa ni función, hace un mes que esperan en el hall algún tipo de destino. Mamá repite su “Te dije que midieras” y no comprende mi teoría de las razas. Entonces deseo que venga Daniel y solucione el tema. Porque en la vida de todo “Así nomás” tiene que haber al menos un “Lo mejor posible”.

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Ilustración: Oscar Scotellaro