El grandote Bendtner adelantó a los ingleses a los 18 minutos. Sorpresa en el Camp Nou. Pero la alegría del Arsenal duró tres minutos. Messi de afuera del área. Messi desde el área chica. Y Messi picándola por arriba. Insoportable. El argentino metió tres goles y liquidó el partido en el primer tiempo.
En la segunda mitad no hubo grandes emociones hasta el minuto noventa. Alguna tímida llegada del Arsenal, que no amagó nunca con remontar, y pequeños destellos de la pulga, que sirvieron para endulzar el paladar de los comentaristas argentinos. Recién en la hora, Messi se decidió a arrancar de nuevo en velocidad, frenarse, arrancar otra vez y definir. El arquero Almunia tapó. Pero el argentino tomó el rebote y la metió por lo caños. Game over.
En la otra semifinal, el Inter de Milán venció a CSKA de Moscú con gol del holandés Sneijder. En la ida, los italianos también vencieron por igual diferencia y por eso se clasificaron. Próximamente en sus pantallas Barcelona – Inter, una semifinal con olor a final.