El Consejo de Ministros del lunes recibió la noticia de que el presidente, Tabaré Vázquez, excluyó el asesinato de Ramón Peré de la ley de caducidad.
Peré fue baleado en 1973 mientras colocaba miguelitos en la calle Rivera de Montevideo. Este año sus familiares presentaron la denuncia ante el juzgado de Sergio Torres. El magistrado en setiembre pasado elevó los antecedentes al Poder Ejecutivo para que se determinara si el caso quedaba amparado en la ley de impunidad o no.
El diario El País informó en la mañana del martes que el caso quedó por fuera de la normativa aprobada en el primer gobierno de Julio María Sanguinetti.
Ni Torres, ni el fiscal del caso, Ricardo Perciballe, estaban al tanto de la exclusión de la ley de caducidad del homicidio de Peré, según pudo comporbar 180.
Fuentes judiciales anunciaron que de aquí en más esperan que comiencen las indagatorias con los testigos propuestos por los denunciantes. La denuncia presentada por el abogado Óscar López Goldaracena, apunta a los mandos militares de la época como responsables del asesinato.
Peré era un activo estudiante de Veterinaria y militaba en la Federación de Estudiantes Universitarios. El 6 de julio de 1973 salió con un compañero a regar de miguelitos las calles de las cercanías de su centro de estudios que estaba ocupado en el marco de la Hulega General contra el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973.
Los estudiantes pretendían cortar el flujo de ómnibus de la empresa municipal de transporte, Amdet, ya que no estaba cumpliendo con la huelga que mantenía buena parte de los trabajadores nacionales.
Después de colocar varias grampas en la calle Rivera, los estudiantes vieron a dos personas que los seguían, empezaron a correr y los balearon. Peré perdió la vida por un disparo en el corazón en Rivera y Bustamante.