Mujica: “la garantía institucional la debe dar las Fuerzas Armadas”

José Mujica defendió el rol de las Fuerzas Armadas (FFAA) en Uruguay. Dijo que como consecuencia de la dictadura los cuerpos armados son “dejados a un costado, como un perro peligroso” pero que son “la gran garantía” para que “en la hora de las tensiones sociales defiendan la estabilidad institucional”.

Actualizado: 13 de abril de 2010 —  Por: Diego Muñoz

Mujica: “la garantía institucional la debe dar las Fuerzas Armadas”

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En el comienzo de su audición en M24, el presidente de la República aclaró que iba a tocar “un tema de enorme profundidad” que, desde su punto de vista, “parece olvidado porque tiene ribetes que para mucha gente son feos. Y como son feos hacemos que no los vemos o no los queremos ver”.

Mujica ser refería a las FFAA y la importancia que estas tienen dentro de una sociedad. Expresó que “ningún economista del mundo” puede garantizar que no habrá una nueva crisis mundial como las que se dieron a lo largo de la historia. “Es prudente que pensemos que eso que ha pasado puede volver a pasar y nos tenemos que hacer una pregunta: ¿cual es la última garantía de una sociedad para asegurar la democracia de derecho?”, interrogó y se respondió: “la gran garantía es que los cuerpos armados en la hora de las tensiones sociales defiendan la estabilidad institucional”.

El presidente indicó que para decir “nunca más” es importante “la educación, el respeto institucional del juego democrático y la cultura”. “Pero la gran garantía es que los cuerpos armados no permitan ser arrastrados a la aventura ni alinearse en aventuras golpistas. Pasa a ser vital. No consideramos que los responsables del golpe de Estado sean los cuerpos armados. Hay otros factores hondos pero que si se quedan sin cuerpos prácticos no pueden hacer nada”, agregó.

El presidente recordó que en Uruguay “hubo un golpe de Estado en la década del 30” que dieron “algunos policías y los bomberos” y en el que las FFAA “dejaron hacer”. El motivo del quiebre institucional fue “la crisis del 29 y del 30 pero el instrumento fueron bomberos y policía”. Indicó también que en la historia de América Latina hubo “formas directas e indirectas de golpe de Estado”. “En una los militares asumen el gobierno y en otras los militares sacan un gobierno y ponen a otro”, señaló.

Para Mujica “guste o no”, los cuerpos armados “han tenido una enorme significación política cultura de las naciones”. “Si no, no se podría entender que una buena parte de los héroes americanos fueron militares”. Manifestó que esto evidencia “la importancia que tienen las armas en las horas cruciales”.

El presidente reflexionó que en Uruguay se vivió “una dictadura muy dura” y que aún hoy se le “endilga a las FFAA cosas que pasaron hace muchos años”. “Y con esa actitud desde el punto de vista práctico dejamos al costado a nuestros cuerpos armados. Como un perro peligroso atado en el fondo. No lo queremos mirar mucho. Sin embargo ese cuerpo está integrado por hombres de nuestra sociedad que tienen en los hechos, la responsabilidad de llevar las armas”, agregó. Esa actitud fue considerada “torpe con el futuro” por Mujica ya que “la gran garantía de todas las luchas del pueblo uruguayo por mejorar, se van a poner a prueba cuando alguna crisis mundial nos traiga una crisis de reparto. Y tendrá un inmenso valor que los cuerpos armados garanticen las democracias”.

“A los ojos de mucha gente las instituciones pierden el valor práctico porque la penuria obnubila la visión de las grandes masas. Y en ese momento hay que tener cuerpos armados hondamente comprometido con las transformaciones de la sociedad. No hay que dejarlos en el costado, como que no participan, como que no son ciudadanos. No debemos cometer ese error”, aseguró el mandatario.

Para Mujica, “nunca debe verse el acontecer, con un espíritu fotográfico sino como un proceso por el que hay que trabajar mucho sobre todo para los momentos críticos donde allí sí, no hay que perder la cabeza”. Por esto “así como se precisan médicos y enfermeros, se precisa gente armada porque a veces el peor enemigo del hombre es el propio hombre”.

“Esto es parte de las cosas que debemos discutir en nuestra sociedad pero a veces lo meramente anecdótico se trasforma en lo central y terminamos discutiendo las pavadas y no le dedicamos ni un minutos a estas cosas esenciales”, aseguró Mujica para quien estas cosas “no se arreglan con discursos altisonantes sino con una política integradora que construya y termine incluyendo a todos”.