En Uruguay, 900 personas mueren por año como consecuencia del cáncer colorrectal. “Es una afección frecuente en nuestro país, tiene la virtud de que se desarrolla lentamente y eso nos permite hacer esta campaña de detección precoz, que da la posibilidad de realizar un tratamiento curativo muy eficaz”, explicó el doctor Eduardo Fenocchi, director del programa.
En todo el país hay distribuidos 54 puestos de captación. Allí se les entrega a las personas un test de sangre en la materia fecal para que tomen una muestra en su casa. Luego, debe ir a los centros para que procesen los resultados. “Hay nuevos equipos con mejores controles. Las personas que tienen un sangrado oculto, tendrán que someterse a un estudio más profundo para detectar si tienen la enfermedad”, señaló Fenocchi.
De cada 100 personas que reciben el test, una tiene cáncer y no lo sabe. Otras tres tienen pólipos, que en un futuro pueden malignizarse y transformarse en un cáncer.