La primera señal de alerta la dio un integrante de la ONG Un Mundo Sin Multinacionales ni Discriminación, que decidió ahorcarse con su pashmina ante el problema entre Evo Morales y la Comunidad Gay.
“Pasó días sin dormir, se lo veía mal, al final sólo repetía: `revolución y/o diversidad, revolución y/o diversidad`. Le dijimos que le echara la culpa a la prensa que saca todo de contexto, pero no se dejó ayudar”, comentó un amigo, integrante de la ONG Pachamama Unisex.
Pero eso fue solo el principio, días después una mujer envuelta en una bandera se tiró del balcón de un hotel donde se dictaba la conferencia “Medio ambiente y medio ambigüo”. La conmoción entre los presentes creció un 47% (dato cedido por un medidor de conmociones que casualmente se encontraba en la sala) gracias a un incidente con golpes de puño tras una discusión entre quienes creían que la mujer llevaba la bandera del movimiento por la diversidad y los que sostenían que era la de los pueblos indígenas.

Hasta el momento son 12 las víctimas fatales del encontronazo entre Evo y la sociedad “Open Minded”.
Consultado por 180 Darwin, el psicólogo que el año pasado publicó un libro junto al Toto Da Silveira afirmó: “Es natural que un fenómeno así pase”. Después de un silencio incómodo le pedimos que prosiguiera con el razonamiento y se excusó recordándonos que el año pasado publicó un libro junto al Toto Da Silveira.
Mientras tanto autoridades bolivianas y gente progre de todo el mundo se quejaron del rol de los medios: “¿Por qué no agarraron la parte en que Evo le da palo al capitalismo como siempre, como haría alguien de bien? Claro, prefieren poner lo otro de que denigra a los homosexuales con unas burradas históricas porque es novedoso, bien de racista occidental eso”, reclamaron enfurecidos.
Intentos de justificación y apaciguamiento.
Durante estos días resultó conmovedor ver cómo diferentes columnistas open minded y latinoamericanos que hacen la revolución desde los foros de Internet, trataron de justificar el desliz hasta con un problema semántico.
El esfuerzo más cándido fue el de intentar imponer, tal cual lo haría un niño que insiste en meter a la fuerza el objeto cúbico en el agujerito triangular, que la expresión “el pollo transgénico provoca en el hombre la desviación en su ser como hombre” (fue la utilizada por Evo) se refiere a la impotencia y no a la homosexualidad. Incluso algunos llegaron a afirmar que en la lengua aymara, para la expresión “desviación” y “disfunción” se utiliza el mismo vocablo. Así que ya sabe: si un Aymara le dice que “siga dos cuadras y tome la disfunción a la derecha”, se refiere ni más ni menos que a su condición de hombre con desviaciones en su ser como hombre.
Autocrítica.
Un calvo allegado al mundo de las ONG que lee siempre La Diaria, admitió el error del Presidente boliviano: “venía bien hasta que metió a los trolos, son un grupo de poder en este momento, tienen más fuerza que los de Green Peace. Fijate que todas las bestialidades que dijo antes: ni lo de las hormonas femeninas en los pollos (un mito de la década del 50), ni lo de que te quedás pelado a los 30 años si comés Mc Nuggets, nada de eso generó problemas, pero se metió con un grupo de poder, y hasta mañana”. No es casual que el colectivo Ovejas Calvas no se haya pronunciado al respecto de esta fuerte polémica.