Hubo un llamado y una invitación a un grupo pequeño de productoras. “A principios de año nos avisaron que habíamos ganado y nos pusimos manos a la obra", contó Sofía Battegazzore, directora de la empresa.
“Lo novedoso es haber podido trabajar en conjunto con Cartoon Network y Lucasfilms, que no solo es una empresa muy poderosa sino que maneja estándares de calidad muy altos”, comentó a 180 Gonzalo Frasca, director creativo de Powerful Robot Games.
Su estudio de desarrollo de videojuegos funciona en Montevideo desde hace ocho años y trabaja para el exterior. “Hacer videojuegos para Uruguay es imposible”, sostiene Frasca. Cuenta, también, que el año pasado hicieron un juego muy exitoso para Cartoon Network: lo usaron 15 millones de personas.
En Uruguay hay tres empresas que se dedican al desarrollo del videojuego. Frasca calcula que actualmente entre 50 y 100 personas viven de ese negocio. Él tiene un doctorado en videojuegos hecho en el exterior y cree que en el país, por ahora, es imposible especializarse.
“Ahora hay interés por hacer sotfware para Ceibal, pero creo que no estamos capacitados, no tenemos plata y no es necesario. Un videojuego de Artigas luchando no creo que vaya a variar demasiado y hacer uno bueno llevaría demasiado dinero”, sostiene el empresario.
Desarrollar un juego chico supone, al menos, 5.000 dólares. Uno mediano puede costar entre 50.000 y 100.000 dólares. Y para hablar de uno grande se necesitan millones de dólares.
A fines de noviembre terminó el tercer concurso anual y lo ganó un joven que trabajó solo en su proyecto: Diego Tortoriello. Ahora, Diego tiene el pasaje y la entrada asegurados para asistir a la mayor conferencia de desarrollo de videojuegos del mundo, que es en febrero, en San Francisco.
Frasca fue jurado de ese concurso, que busca incentivar la plaza local, que la gente joven se entere de que el videojuego se puede hacer acá y que es posible vivir de eso. “Es como querer aprender cine en los años 30, pero la realidad es que cada vez hay más gente. Por suerte”.
