Todos los niños están rodeando un dispositivo con botones de colores. Hay cuatro. Uno amarillo, otro verde y otros dos, azul y rojo. Uno pone a andar un secador de pelo, otro enciende una radio y los otros dos están conectados a lamparillas, una de ellas de bajo consumo. Al presionar, los niños ven qué cosa gasta más, a través de la velocidad con la gira el contador del consumo. Lo apretan y se sorprenden. "¡Mirá como se prende!", le dice uno a otro. La maestra los mueve rápido para que los demás puedan ver. Y ellos se quedan comentando a un costado.
Y así es todo el lugar. Un cartel que indica de qué se trata ese dispositivo y las instrucciones para aprender por experiencia propia. “La idea es que la gente no mantenga una actitud pasiva en la feria de ciencia, sino que se busca que participe, sin necesidad de que haya alguien que actúe como mediador”, contó Díaz.
En el espacio Ciencia Viva se puede aprender qué es la energía eólica o hidráulica, cómo ahorrar consumiendo eficientemente y dónde colocar los dispositivos para dar frío o calor a una casa. Pero sobre todo, uno se entretiene. “Algunos dispositivos son réplicas tomadas de otros lugares, pero en si la experiencia está armada y pensada en Uruguay”, explicó la coordinadora. “El año pasado se hizo evaluaciones con los maestros. Los niños se entusiasman mucho y sobre todo en la computadora, con un programa que les enseña a calcular los gastos. Se van diciendo que cuando lleguen a su casa le van a decir a la madre que haga tal cosa o que van a ver si abren menos veces la heladera”, agregó.
El objetivo de la muestra es divulgar el uso eficiente de la energía. La exposición recorrió el interior durante el año pasado. “Queremos que los niños, primero, se informen y aprendan lo que es, para que después vean las alternativas que tienen para llegar a ser eficientes y reducir el gasto”, expresó Diaz.
La muestra va a estar durante todo el fin de semana en la Intendencia y luego se va a reacondicionar para salir de nuevo de recorrida por el interior.
