Una por falta de capacidad, Nueva Zelanda, y otra por juventud, Eslovaquia. Las dos selecciones consiguieron el primer punto de su historia en un Mundial.
Los europeos, nacidos como país en 1993 luego de la división de Checoslovaquia, clasificaron por primera vez a una Copa del Mundo y en su primer partido consiguieron sumar.
Los de Oceanía, en su segunda presentación en un Mundial luego de su pésima participación en España '82, lograron su primer punto en su cuarto partido en la historia.
El juego fue malo, como casi todos hasta ahora. Nueva Zelanda es una selección rudimentaria que basa sus mínimas posibilidades en el funcionamiento colectivo y Eslovaquia tampoco tiene mucho para ilusionarse.
Ante un estadio con demasiados asientos libres, Eslovaquia se puso en ventaja a los 49 minutos. Un centro desde la derecha encontró a Vittek quien anotó de cabeza. El jugador estaba adelantado pero el línea no lo advirtió y los europeos tomaron ventaja.
El empate fue en los descuentos y también llegó de cabeza. Desde la izquierda cayó la pelota en el área y Reid marcó el 1 a 1 final.
En el Grupo F todos quedaron iguales. Paraguay, Italia, Nueva Zelanda y Eslovaquia tienen un punto y un gol.
