El empate entre Costa de Marfil y Portugal fue justo. En un Mundial en el que los partidos son para ver de espaldas, ninguno superó a su rival y terminaron de la única forma que podía terminar un partido así: 0 a 0.
Lo mejor ocurrió en el comienzo. Un tiro de 35 metros de Cristiano Ronaldo pegó en el vertical derecho del arco marfileño.
Después de eso, Portugal fue un fiasco. El super promocionado Ronaldo, que lleva dos años sin hacer un gol con su selección, hizo poco. Cada vez que recibía intentaba superar en velocidad a una defensa que bien parada no tuvo complicaciones para controlarlo. Si a esto se le suma que Deco casi no la tocó, la apatía portuguesa se evidencia aún más.
Costa de Marfil contó con Yaya Touré, el mejor del campo, Kalou y Gervinho. Pero con eso solo no le alcanzó. Se acercó poco y con escaso peligro al arco rival. En el segundo tiempo entró Didier Drogba. El delantero que dio una lección de amor por la selección tampoco pudo desnivelar.
Al final Costa de Marfil encontró por izquierda un par de jugadas que pusieron en apuros a la defensa de Portugal, pero el partido terminó 0 a 0.
El arbitraje de Jorge Larrionda y sus colaboradores fue correcto.
A las 15 y 30 debuta Brasil ante Corea del Norte. Los asiáticos arman un muro defensivo para tratar de contener al equipo de Dunga que sale con lo mejor que tiene.