La borrachera del prócer
En medio de las grabaciones de lo que sería El Tren Bala (1996), El Cuarteto de Nos recibió la visita del periodista Gustavo Laborde, que los entrevistó para la ya desaparecida revista Tres. “Le mostramos los temas”, recordó Musso. “Cuando salió la revista, publicaron la entrevista y, en un recuadro, el adelanto de la canción El día que artigas se emborrachó”. Ese fue el disparador del escándalo.
Dos días después, la Comisión de Cultura del Poder Legislativo llamó a conferencia de prensa y “se armó una bola de nieve que fue imparable”. El Ministerio de Educación y Cultura presentó una denuncia penal contra la canción, los intérpretes, el compositor y el sello. El coronel retirado Iván Paulós sugirió que El Cuarteto de Nos fuese juzgado ante la Justicia Militar.
“Era unánime que era malo lo que estábamos haciendo”, opinó el músico. Finalmente, el Ministerio les ofreció evitar la denuncia si la canción no se publicaba en el disco, pero El Cuarteto se negó. Además, el fiscal que tomó la causa no encontró delito.
De todas formas, el Iname prohibió la canción para menores de 18 años. Eso implicaba que, para comprar el disco El tren bala, había que presentar la cédula de identidad, que El Cuarteto no podía tocar el tema en lugares donde hubiese menores y no se podía irradiar en horario de protección al menor.
“Hoy en día, pibes que en ese momento tenían dos, cuatro años, nos piden el tema y nos preguntan ‘che, con esta canción tuvieron lío alguna vez, ¿no?’”, comentó Musso. “La canción tendrá o no sus valores artísticos, pero se mantuvo viva durante 14 años”.
El compositor aclaró que no estaba en su intención plantear un debate sobre el tema. “Si no hubiera pasado lo que pasó, esa canción hubiera formado parte del repertorio del Cuarteto y, seguramente, nadie la hubiera pasado por la radio seguramente. Cuando sale el poder político a decir ‘no tienen que escuchar algo’, generan lo opuesto. Me acuerdo que la gente se faxeaba la letra porque querían saber qué era esa letra tan horrible que les decían que no podían escuchar”.
Un cuplé “plancha e ignorante”
En febrero de este año, uno de los cuplés de la murga Agarrate Catalina también generó polémica. Tres cuartetas dedicadas a los Charrúas provocaron el desagrado de la Asociación de Descendientes Charrúas (Andench) y las críticas del antropólogo José López Mazz, quien estudió el tema.
El cuplé dice que los Charrúas “no tenían nada” y hablaba de “poca civilización”. López Mazz tildó a los murguistas de “planchas ignorantes” y de desconocer la historia de estos indios.
En la mesa redonda organizada por 180, el antropólogo se refirió a tales expresiones como un “exabrupto”. “Dije cosas que provocaron. Entiendo que la irreverencia es una fuente de creación. “Entiendo que es un compromiso del arte remover los cimientos”, comentó el académico. “Yo entendí que el cuplé era discriminatorio. Me pregunto qué relajo se arma si lo mismo que se dijo ahí, se dice al respecto de un colectivo de judíos o de armenios”.
López Mazz recordó que él trabaja desde hace tiempo “tratando de reconstruir la historia de la gente que no tiene historia”. Sobre lo conceptual del cuplé, el antropólogo sostuvo que “todo eso que dicen que no tenían, en realidad, sí tenían”. Por eso, dijo, nota una falla en el sistema educativo.
Rafael Cotelo, murguista de Agarrate Catalina, comenzó su exposición desmitificando “la visión romántica que hay del letrista”. “Cuando uno escribe, lo hace tomando en cuenta otras cosas que van mucho más allá de lo que realmente pone. De hecho, muchas veces los letristas nos encontramos escribiendo cosas que no pensábamos escribir, pero que riman y entran”.
“Calzan”, aportó Musso.
Cotelo discrepó con López Mazz sobre la falla en el sistema educativo a la que hizo mención el antropólogo. “Nosotros somos un cúmulo de planchas ignorantes y lo tenemos asumido, pero justo en este tema capaz que no tanto, porque Tabaré (Cardozo) es fundador de Andench y conoce un poco de la historia de la nación charrúa. Yo soy estudiante del profesorado de historia del IPA”, señaló. “Entonces, en esto, no culpo al sistema educativo. Tenemos claro que los charrúas tenían ciertas construcciones, por ejemplo. Nos importó poquísimo, eso fue lo que pasó. Sentimos que no teníamos por qué sentir responsabilidad con la verdad o el conocimiento histórico, porque no somos ni historiadores, ni antropólogos, ni educadores”.
“Tratamos de hacer chistes, nada mas que eso”, resumió. “En ningún momento se nos cruzó por la cabeza ofender a los descendientes de la nación charrúa. Sí quizá, pincharnos un poco a nosotros mismos como uruguayos”.
El día que Artigas se emborrachó
El Cuarteto de Nos, 1996
Mi autoridad es la hermana de vostros
y ella se deja ante mi presencia soberana.
El día que Artigas se emborrachó
hizo cualquier cagada como un buen señor
pero como ningún libro nunca lo contó
por eso ahora agarro y se los cuento yo.
Con la lengua trabada explicó el general
qué color en su bandera iba a utilizar:
'blanco y rojo en honor al vino que me tomé,
y azul por el pedo que después me agarré'.
Se emborrachó, porque la guerra perdió
y se emborrachó, porque alguien lo traicionó
se emborrachó, y la patria se lo agradeció.
'Llegamos al Ayuí con el éxodo oriental'
gritaba haciendo eses nuestro general
y un paisano le avisó 'pero usté está en cuete,
éste no es el Ayuí, no ve que es el Miguelete'.
Llegó al Hervidero y antes de tropezar
preguntó a qué hora tocaba la Banda Oriental,
se tomó un bicarbonato que después eructó
y le puso a ese pueblo Purificación.
Se emborrachó, porque la guerra perdió
y se emborrachó, porque alguien lo traicionó
se emborrachó, y la patria se lo agradeció.
Ese día dejó como a diez embarazadas
se casó con la prima que era medio retardada
le dijo a Posadas 'agarrala que me crece',
y vomitó en las instrucciones del año trece.
Mamado hasta las patas dijo 'me gusta esa china'
y en realidad no era otro que el negro Ansina,
fajó a Lavalleja que le quiso explicar
pero el pedo se le fue recién en el Paraguay.
Se emborrachó, porque la guerra perdió
y se emborrachó, porque alguien lo traicionó
se emborrachó, y la patria se lo agradeció.
'Whisky para los vencidos!'
Fragmento del cuplé de los Charrúas
Agarrate Catalina, 2010
Acá estaban los charrúas
pura garra y corazón
puro corazón y garra
poca civilización.
No te hacían edificios
ni ninguna construcción
no tenían calendario
no tenían plantación.
Lo más revolucionarios
en el plano cultural
una cuerda con un palo
era el arco musical.
No tenían sacerdotes
no tenían religión
pero no tenían nada
la puta que lo parió.
Pero eran un pueblo muy gentil
con el que pasaba por ahí
eran modestos y educados
hicieron flor de asado cuando llego Solís.
(…)
Justo estaba de pasada
una tribu guaraní
que venía a comprar yerba
más barata acá en el Chuy.
Y al cruzarse a los charrúas
los empezaban a agredir
para que se calentaran
le cantaban algo así:
"templo no tenés,
fruta no plantás,
y al final después te extinguiste
te querés matar".
(…)