En un momento el comentarista de la cadena Espn dijo: Isner viene mostrando signos de cansancio desde hace 50 games. Aunque sonara así, no estaba tratando de ser gracioso. Las expresiones usadas sobre el final del partido para calificar las acciones de los tenistas eran “sobrevive” o “aguanta”. “Isner lo único que siente es el gorro, después está anestesiado”. Ninguno podía más.
Empezaron a jugar el martes. El primer set lo ganó Isner por 6-4 y duró 32 minutos. El segundo Mahut por 6-3 y jugaron 29 miuntos. El tercero Isner 7-6 y duró 49 minutos. Y el cuarto Mahut 7-6 jugando un total de una hora y cuatro minutos. Luego se suspendió por falta de luz. Este miércoles empezaron a jugar el último set para ver quién pasaba y dejar el encuentro registrado en la estadística de la edición 2010 de Wimbledon. Sin embargo, el partido, que todavía no terminó, ya pasó a la historia.
En un momento la pizarra de anotación de la cancha 18 se quedó sin números, llegó hasta el 47-47 en games. Cuando llegaron a 50-50, la gente se paró a aplaudir. Isner caminaba en la cancha como si fuese un zombie, pero quería seguir jugando.
Cuando llegaron a 58 iguales, los jugadores y el juez fueron al baño. Mientras, afuera del estadio seguía llegando gente a mirar el encuentro en la pantalla gigante. Simultaneamente, Federer daba su conferencia de prensa luego de haber ganado su partido. “Desearía ser ellos por un lado, pero por otro no. Es un partido especial, pero quién sabe cómo van a estar mañana”, dijo el suizo. Mahut e Isner no podían escucharlo porque seguían matándose a aces. Llegaron a estar empatados en 59. La gente pedía que sigan, pero las luz volvió a ser escasa y el juez paro.
El miércoles 25 de mayo de 2004, en Roland Garros, los franceses Fabrice Santoro y Arnaud Clement jugaron seis horas y 33 minutos. El último set salió 17-15 y fue el partido más largo en la historia del tenis hasta hoy, donde dos tenistas casi anónimos rompieron todos los récords e hicieron que los noticieros del mundo dejen de mirar a Sudáfrica por un rato.
Ambos batieron el récord de aces en un encuentro. Isner llegó a 92 y puede aumentar. Además, sólo este último set superó ya en tiempo al partido entre franceses. No parece real. Tal vez es una broma y Osvaldo Soriano dejó escrito algún cuento de tenis y no nos habíamos enterado.