Muslera, il Castorino

Así lo conocen en Italia al golero uruguayo Fernando Muslera, quien entró en un momento caliente de la Eliminatoria y respondió cuando el arco uruguayo era el karma de la selección. El golero, que nació en Buenos Aires el mismo día que Argentina eliminó a Uruguay del Mundial 86, tiene excelentes números con la Celeste.

Actualizado: 02 de julio de 2010 —  Por: Diego Muñoz

Muslera, il Castorino

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El golero uruguayo de un metro 90 de altura y 74 kilos es, junto al paraguayo Justo Villar, el menos vencido de los que quedan en carrera. El gol de Corea no impidió que batiera el récord Ladislao Mazurkiewicz, que estuvo 277 minutos sin recibir goles, y que dejara la nueva marca en 338. Además, de los 10 partidos que jugó, ganó siete, empató dos y perdió uno.

Una nota de El País de Madrid cuenta que Muslera nació en Buenos Aires el 16 de junio de 1986, el mismo día que Argentina celebraba el gol de Pasculli, ante Uruguay en el Mundial de México. De bebé su familia cruzó el Río de La Plata y se estableció en Montevideo. En Wanderers comenzó a atajar a los 13 años y en 2004 debutó en Primera División. Dos años después pasó a Nacional, y de ahí, al Lazio italiano, a comienzos del 2007, que vio en el joven uruguayo al sucesor del veterano Peruzzi.

La crónica cuenta que en Italia luego de un prometedor debut con los romanos en el segundo partido tuvo una esperpéntica actuación ante el Milan, que le marcó cinco goles, cuatro de ellos por fallos de Muslera. Ballotta (44 años) se convirtió en el golero titular y Muslera pasó al ostracismo. Así continuaría hasta mediada la siguiente temporada en la que, tras una disputa entre Carrizzo, portero titular hasta la fecha, y Delio Rossi, entrenador, puso a Muslera de nuevo sobre el campo. Ya no defraudó. Castorino (pequeño castor), como le conocen, demuestra mayor madurez y sus características, su agilidad y sus reflejos, quedaron acentuados. Y resaltó por detener penaltis, como en la final de la Coppa del año pasado, cuando definió el partido en la tanda de penas máximas con dos paradas sensacionales.

Debutó contra Ecuador en la altura de Quito, en un partido en el que Uruguay tenía que sumar puntos para seguir en carrera. Desde allí se transformó en el titular también en el arco celesta. "Uruguay será la sorpresa", declaró Muslera antes del Mundial y agregó que "los uruguayos tenemos un plus, por eso no nos quieren enfrente". En la Copa del Mundo contó con amigos que estuvieron cerca de él: los palos del arco. “Son mis amigos", confesó.