Los protagonistas de la campaña política

Estaban Valenti presentó su libro “Campañas al viento”. El publicista analiza en el texto “20 años de batallas electorales”. Uno de los capítulos recuerda la aparición del “profesor paradójico”, uno de los grandes responsables de la votación histórica del Partido Comunista en el año 89. Además, analiza las virtudes comunicacionales de la fórmula que ganó las últimas elecciones nacionales: José Mujica y Danilo Astori.

Actualizado: 15 de julio de 2010 —  Por: Emiliano Zecca

Los protagonistas de la campaña política

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Campaña del 89: la 1001 y la paradoja

Esteban Valenti tiene 62 años y fue responsable de la comunicación y propaganda en la campaña de Tabaré Vázquez en las elecciones municipales del 89 y a la presidencia en 2004.

En su libro recuerda a la campaña del 89 como “la prueba de fuego” para la izquierda, ya que tenía que mostrar su capacidad de comunicación con la sociedad. “Nuestra principal acusación contra el gobierno era la de haber construido un país gris, sin ganas, sin nervios, sin ilusiones”, expresa. La campaña de propaganda comenzó con una salida a empapelar con colores los muros de Montevideo. Después continuó con un rap hecho por Horacio “el Corto” Buscaglia y un primer video con la aparición del “profesor paradójico” apoyando a la Lista 1001.

La idea de “la paradoja” nació en una gira que el Frente Amplio estaba realizando por Rocha. “En una casa modesta, un hombre afrouruguayo de pelo bien blanco y figura patriarcal me entretuvo en una charla muy interesante. En varias oportunidades hizo referencia a algunas paradojas de la política nacional. Insistía en la palabra y sobre todo en el concepto”, recuerda el publicista.

Luego, a partir de largas discusiones, se decidió centrar la campaña en “la paradoja”. Fue entonces que surgió el personaje del profesor y la idea de colocar la definición de la palabra escrita en el pizarrón. “La clave era el profesor y contamos con el aporte insustituible del Corto Buscaglia. Le dio fuerza, credibilidad y convicción al personaje del profesor paradójico”, explica Valenti. También cuenta que como había que llamar la atención recurrieron a una corneta de coche antiguo. “Bastante destartalada pero con un sonido estridente”, señala.

El comienzo fue tímido, pero el profesor se fue ganando un lugar en la gente y eso comenzó a ser aprovechado. Se hicieron 15 paradojas más. “El humor es un proyectil muy peligroso, porque fácilmente regresa a mayor velocidad o ridiculiza a quien lo emplea mal. Las paradojas numeradas fueron un arma muy poderosa, que decían cosas serias desde un humor ácido y corrosivo”, sostiene.

La estrella de la campaña: ¿el candidato?

Uno de los capítulos del libro se titula: Las estrellas de la campaña. Allí, Valenti aborda el protagonismo que debe tener un candidato dentro de la propaganda de campaña. “La pregunta es si la campaña está hecha para que los candidatos sean felices o para ganar votos (…) las campañas se hace para ganar votos, y si en algún punto eso pasa por privilegiar mensajes en los que el centro no es el candidato, hay que tener el coraje y la inteligencia de no hacerlo. Y afrontar las consecuencias”, expresa.

Eso pasó con el “profesor paradójico”. “La aparición con mucha fuerza de un personaje externo a la campaña no fue fácilmente digerido, pues pasó a ocupar un lugar central en la contienda”, explica el publicista. Hubo quienes se manifestaron en contra dentro del Frente Amplio, ya que consideraban que el centro debían ser los candidatos.

Sin embargo, Valenti sostiene que el final de las elecciones del 89 dieron su “fallo inapelable”. “La 1001 obtuvo el 47% de los votos del Frente Amplio, un porcentaje que nunca había alcanzado ningún grupo o partido y que hasta ahora nadie volvió a equiparar. Resultaron electos cuatro senadores y por primera vez en la historia había dos comunistas. Y todo en medio del estrepitoso desmoronarse del muro de Berlín y del socialismo real”, afirma.

Mujica y Astori por Valenti

José “Pepe” Mujica

Mujica es el político que mejor maneja la comunicación televisiva. Ocurrencias, frases comprensibles, ejemplos y un lenguaje igual al que se habla en la mayoría de las situaciones cotidianas. Incluyendo palabras no muy académicas. Precisamente ese lenguaje le dio complicidad y proximidad con la gente.

Danilo Astori

Tiene el problema de guiarse por la más absoluta racionalidad. Astori explica perfectamente todos los conceptos y encadena sus ideas, por eso mismo es difícil el impacto de una de las partes, de un concepto central y publicitario. Sus grandes momentos ocurren cuando debe explicar problemas complejos, cuando la gente espera esas explicaciones y esas seguridades.