Luto por los 19 muertos en la estampida de la Love Parade

Alemania está de luto este domingo por las 19 personas que murieron aplastadas el sábado en una estampida en la Love Parade de Duisburgo, mientras emergían testimonios del horror en que se convirtió la gran fiesta de la música tecno.

Actualizado: 25 de julio de 2010 —  Por: AFP

Luto por los 19 muertos en la estampida de la Love Parade

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Aparte de los fallecidos, otras 340 personas resultaron heridas en la fiesta, que congregó a 1.400.000 personas, según un nuevo balance dado este domingo por la policía.

Entre las víctimas, hay extranjeros. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, uno de los fallecidos es italiano. Según la prensa española, que cita "fuentes diplomáticas", cuatro estudiantes españoles resultaron heridos, aunque ya fueron dados de alta.

Las autoridades siguen investigando las razones de la estampida. Por el momento, los principales interrogantes se centran en las condiciones de seguridad de un túnel de 200 metros de largo y 30 de ancho que parecía ser el único acceso al terreno de una antigua estación de trenes de mercancías, donde se celebró la fiesta.

La prensa destacó también que el terreno previsto para el festival sólo tenía cabida para unas 250.000 personas, cuando el número de asistentes fue casi seis veces mayor.

La policía dice que la estampida se produjo dentro del túnel, pero un responsable de la alcaldía de Duisburgo dijo que varias personas murieron en una escalerilla lateral.

Los supervivientes describieron escenas de terror. "Vi a gente muerta en el túnel y a otras personas vivas pero inconscientes por el suelo. Algunas lloraban", cuenta Anneke Kuypers, una chica neozelandesa de 18 años que estudia en Bélgica.

La mayoría de los participantes no supo nada de la estampida y siguió bailando. Las autoridades tampoco difundieron la noticia, para evitar un nuevo movimiento de pánico.

Un policía describió la escena del drama como un "infierno". "El ambiente era agresivo (...) la gente estaba descontrolada", contó al diario Spiegel un policía, que pidió al anonimato.

Del lado del gobierno, la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó el sábado sentirse "atónita", y el recién elegido presidente, Christian Wulff, dijo: "Esta catástrofe, que ha causado muerte, pesar y dolor en un festival pacífico con gente joven de muchos países, es horrible".

El impacto por la tragedia se transformó pronto en indignación. Los asistentes a la fiesta criticaron a los organizadores por habilitar el túnel como único punto de acceso al festival. "Parece que los organizadores no pensaron en el camino, que era muy estrecho", dice Taggart Bowen-Gaddy, un estadounidense de 20 años que estudia en la ciudad francesa de Metz (este). "No hubo planificación, nadie sabía lo que pasaba", añade.

La revista Focus citó al fundador de la Love Parade, que responde al nombre de Dr Motte, diciendo: "Los organizadores tienen la culpa (...) no mostraron la más mínima responsabilidad".

El influyente diario popular Bild se preguntaba en su sitio web: "¿Por qué permitió la policía que la gente continuara la fiesta?".

El alcalde de Duisburgo, Adolf Sauerland, prometió una investigación exhaustiva. "Antes del evento, elaboramos un sólido plan de seguridad con los organizadores y todos los responsables", aseguró. "Las investigaciones ya abiertas deben desvelar lo que sucedió exactamente", añadió.